You are currently browsing the El Descodificador posts tagged: Ana Botella


Periodismo en tiempos oscuros

Hace unos días Letizia Ortiz, ex periodista y princesa de Asturias, advertía durante la entrega de los premios del Club Internacional de Prensa de los oscuros tiempos que vive la profesión. La de periodista. Según información de El País, la parienta del príncipe Felipe “convocó a los profesionales a buscar en las raíces del oficio, el rigor y la seriedad, lo que éste representa en la sociedad”. Le acompañaba en esta defensa de la información libre e independiente nada más y nada menos que Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno y, siempre según El País, “lectora de periódicos y de libros”. También estaban entre los invitados personalidades ilustres como Ana Botella o Iñaki Gabilondo. La creme…

Que un miembro de la familia Real hable de transparencia en la información resulta, una vez superada la sorpresa, tronchante. Letizia forma parte de una de las instituciones más opacas de este país, excluida precisamente estos días por el Gobierno del PP de su anteproyecto de ley de transparencia. Que Soraya Sáenz de Santamaría, la vicepresidenta de un Gobierno que acaba de dar el tiro de gracia a la independencia de RTVE, y que consiente la opacidad de la Corona, asista al Club Internacional de Prensa y no sea abucheada, dice mucho sobre los periodistas. Al menos sobre los periodistas del Club Internacional de Prensa.

El periodismo actual tiene dos grandes problemas. El primero es laboral: no hay trabajo. Nuevas tecnologías, saturación de información, empresas insolventes tras nefastas gestiones… elija usted el motivo. El segundo problema es moral: el descrédito. No existe la independencia, los grandes medios son cómplices del poder, los periodistas son dóciles, la información llega por otros canales.

Que Letizia Ortiz y Soraya Sáenz de Santamaría den doctrina sobre periodismo desde el estrado de un Club Internacional de Prensa supone la mejor explicación de los males de la profesión.

Las peras de Ana Botella

Espero que el título de este post, escrito sin ninguna malicia, no le lleve a engaño: la mujer del todopoderoso Aznar, flamante alcaldesa de la ciudad de Madrid, duda en la imagen inferior entre adquirir media docena o un kilito de frutos del árbol caducifolio Pyrus communis, lo que viene siendo la pera. Un alimento sano, con bajo contenido calórico y muchas vitaminas B1, B2 y niacina. ¡Y a solo 0,89 el kilo!  Ana Botella, que así se llama la señora de las peras, ha inaugurado un Mercadona en la madrileña calle Serrano. Y para que la fiesta en este super con nombre de derivado de opiáceo sintético fuese completa, Esperanza Aguirre, envidiosilla presidenta de la Comunidad, se sumó a la juerga solo cuatro horas después: puede usted contemplar 30 fotografías de este último acto en la página web de la Presidencia de la Comunidad. Inauguraciones a pares, con la flor y nata del poderío madrileño, en un acto con cierto regusto a NODO y postguerra: “¡Pero bueno, bueno, bueno, que baratísimos están los langostinos!”, pudo muy bien reconcer  Aguirre al pescadero. “¿Me cortarías cien gramos de la chóped en lonchitas muy finas, bonita?”, quizá  preguntó Botella a la dependienta de la charcutería. En las fotos, ambas quedaron fetén.

Joan Roig, presidente de Mercadona, ya había advertido del calibre de tan ilustres visitantes: “la que se nos viene es gorda”, advirtió hace unos días. La estrategia que ha llevado al éxito a esta empresa, basada en las siglas SPB (Siempre Precios Bajos), es solo una muestra del talento de Roig, un brillante empresario que hace solo unos días ofreció de manera gratuita la solución a la crisis española: trabajar como chinos. Concretamente como los chinos de los 7.000 bazares que hay en España. Es decir, currar a destajo, sin horarios, comiendo un bocata en la caja y durmiendo en el suelo de la trastienda. Normal que Botella y Aguirre hayan querido rendir un homenaje a este visionario.

Pero en Mercadona no todo son sonrisas, fotografías con famosos e inauguraciones en la calle más pija de Madrid. También advierten a los empleados: “El que haga huelga el 29M es que está en contra de la política de la empresa”. Los dueños de estos super, que solo en 2011 crearon 6.500 empleos, no tienen por qué preocuparse: el Gobierno de Rajoy vela por todos nosotros, tanto empresarios como trabajadores. Si no me cree, cosa que me parecería normal, le pediría que viese el fantástico vídeo promocional sobre la reforma laboral que el Gobierno de Rajoy ha grabado con nuestro dinero. Dice, entre otras muchas cosas tronchantes, que la reforma es “completa y equilibrada”. Lamentablemente, a las pocas horas de emitir semejante panfleto, la Junta Electoral Central ha obligado al Ministerio de Empleo y Seguridad Social a retirarlo. ¿El motivo? Ya se lo puede imaginar: “ser coincidentes o similares a las utilizadas en sus propias campañas por alguna de las formaciones políticas concurrentes a las elecciones”.

 

Macho man

“No hay nada como la piel tersa, los pechitos como capullos y el chochito rosáceo”. Fernando Sánchez Dragó.

España es un país de machotes. Aquí vas por la calle, le das una patada a un bote y llenas la acera de testosterona. Y si pones la tele, escuchas la radio o lees a determinados verracos, también. Cuando no es el alcalde de Valladolid quien se pone choto con Leire Pajín es Pérez Reverte quien se descojona de las lágrimas blandengues de Moratinos (“Ni para irse tuvo huevos”). Por no hablar de esa máquina de seducir llamada Hermann Tertsch. Tipos de una virilidad antigua, de esa que no pierde fuelle con los años. Sementales que eyaculan hasta por la boca, dejándolo todo lleno de kleenex pringosos, palabras sucias y olor a acetona.

El último de ellos es Sánchez Dragó, un veterano showman que en su último libro presume de haber mantenido relaciones sexuales en Tokio con dos “lolitas” de 13 años. “De esas -ahora hay muchas- que visten como zorritas, con los labios pintados, carmín, rimel, tacones, minifalda…”, detalla. El intelectual, subvencionado por los madrileños a través de Esperanza Aguirre (Telemadrid), no duda en ofrecer detalles que, si no fuera por su indiscutible calidad literaria, serían indignos de todo un caballero: “Las muy putas se pusieron a turnarse”.

El hombretón está inspirado, dejémosle seguir… “Las delincuentes eran ellas y no yo”, escribe un garañón que no tiene necesidad alguna de justificarse: los eyaculadores interiores no dejan rastro de sus fechorías. Dragó es un gran eyaculador interior, tanto como para alimentar su descomunal ego con barreños de esperma. No es extraño que personajes como Aznar, Ana Botella o Pedro J le adoren…

El comité de empresa de Telemadrid, CC OO, UGT y CGT piden a la dirección de la cadena la destitución inmediata del presentador de “Las noches blancas”. No parece normal tener a un pervertido al frente de un programa de la televisión pública madrileña. Sin embargo, no será sencillo que el sátiro infanticida abandone el chollo: tiene buena agarraderas. La única persona sobre la que recibí instrucciones en mi paso por El Mundo fue Sánchez Dragó: “No te pido que escribas bien sobre su nuevo programa, sólo que si no te gusta no escribas nada”, me dijo el que entonces era mi jefe. ¿Tendría tan buen concepto de Dragó si le pillase cepillándose a una hija suya de 13 años?