You are currently browsing the El Descodificador posts tagged: TDT


Nuevas cadenas, vieja televisión

El 18 de octubre es la fecha tope para que el Gobierno del Partido Popular conceda las licencias de seis nuevos canales de TDT en abierto, tres de ellos en Alta Definición y tres en calidad estándar. Los aspirantes al botín audiovisual son viejos conocidos del mundo mediático y empresarial: Atresmedia, Mediaset, Kiss, Secuoya, 13 TV, Vocento, Prisam Real Madrid TV y El Corte Inglés. Con estos plazos, con estos implicados en el reparto, algún malpensado podría creer que el PP está lanzando un claro mensaje a los candidatos: vosotros os portais bien con nosotros, que tenemos las urnas a la vuelta de la esquina… y nosotros nos portaremos bien con vosotros.

El-Roto

Como se trataría de un chantaje de carácter mafioso, impropio de un Gobierno democrático, no creo que éste sea el motivo del retraso de estas concesiones. Yo me inclinaría más por el carácter de servicio público que sin duda Mariano Rajoy reclama para estas nuevas cadenas. ¡Ya tenemos suficientes televisiones comerciales! ¡Basta de telebasura, de empresas privadas que se enriquecen embruteciendo a los telespectadores! ¡Apostemos por unas cadenas que ofrezcan auténtico servicio público, entretenimiento de calidad, buenos programas culturales!

Seis nuevas cadenas de televisión van a caer en manos de seis viejas empresas privadas, dedicadas sobre todas las cosas a hacer dinero. Es decir, que todo seguirá igual en el mando a distancia, para desgracia de unos ciudadanos que, ahítos de telebasura, bien se merecen una tregua audiovisual. A fin de cuentas, esas nuevas cadenas son suyas. Cadenas que podrían muy bien dedicarse no a los negocios privados, a los negocios de los de siempre, sino al beneficio público.

televisores-viejos

La lotería

“¿21 euros por un café?”. Si usted es de los que está cansado de las apuestas absurdas, del azar controlado por el Estado, de pagar por soñar con euros, de las promesas de dinero fácil, de esa ludopatía organizada y legal que es la lotería… está de enhorabuena. En solo unos días le puede tocar el Gordo. Y lo que es mejor, sin gastarse un duro. Casi dos millones de españoles, usted puede ser uno de los afortunados, podrían quedarse sin ver la TDT el día uno de enero. ¿Se lo imagina? La televisión en negro. Ponga el cava a enfriar por si resulta ser uno de los premiados.

ea6af93c06ab8a5012c69b47c40a2f04

Vivimos un nuevo proceso de antenización, otro más, que básicamente consiste en ir parcheando los nueve años de despropósitos de la TDT. Sí, una TDT que arrancó el 30 de noviembre de 2005 prometiendo el oro y el moro: una superior calidad de imagen y de contenidos, mayores alternativas informativas, interactividad, una enorme pluralidad. Todo mentira. Con la TDT la tele es tan cutre como siempre, y resulta menos plural que nunca: todo se concentra en dos empresas, Mediaset (Telecinco y Cuatro) y Atresmedia (Antena 3 y La Sexta), que controlan el grueso del negocio.

Que dos millones de españoles se quedarán sin ver la televisión de golpe y porrazo sería una noticia formidable para la civilización ibérica, sólo comparable a acontecimientos del calibre de la bajada del IVA del cine, teatro y música, la disolución del Frente Atlético, la publicación del nuevo libro de Gregorio Morán o la dimisión de José Ignacio Wert. Sin televisión, esos dos millones de ciudadanos tendrían que levantar el culo de tresillo y buscar alternativas vitales, intelectuales y culturales. ¿Se lo imagina? Dos millones de españoles pensando, criticando, exigiendo. Se me pone la carne de gallina…

P.D.1

Antonio López tardó tanto en entregar el cuatro de la familia real porque la primera versión, que podemos ver en exclusiva, no acabó de gustar, y tuvo que darle unos retoques. A mí sin embargo esta me parece más… realista que la definitiva, fíjese lo que le digo.

B38Y1QeIcAA3TPt.png-large

 P.D.2

El precio que pagas (una y otra vez)

Antes de que acabe el año las antenas de televisión de aproximadamente un millón de edificios españoles (12,9 millones de viviendas, 26 millones de ciudadanos, el 55% de la población) tendrá que someterse, si quieren seguir viendo la Televisión Digital Terrestre, a una nueva adaptación. ¿Le suena, verdad? Normal: usted está pensando en el apagón analógico de hace cuatro años, cuando le obligaron a despedirse de la vieja forma de ver la tele y le prometieron el oro y el moro con la TDT. Interactividad, alta definición, grandes programaciones, una mayor oferta para el telespectador… Entonces el diario El País abría sus reportajes sobre el tema con frases como ésta: “Un reto de dimensión paneuropea. El gigantesco despliegue (técnico y económico) de la televisión digital terrestre (TDT) ha sido comparado a la implantación del euro”. Pues era mentira. El tiempo nos ha ayudado a comprender la realidad: interactividad cero, alta definición de pega y para ver “Sálvame”, grandes programaciones en las cadena de pago (en las otras, reposiciones), las mismas empresas de siempre repartiéndose la tarta… Ahora quieren ponerle la guinda. Una nueva vuelta de tuerca denominada “Plan Técnico Nacional de la TDT”, por el cual se pasará de 10 a ocho canales múltiples.

TDT

Es decir, que volvemos a pagar por la antenización. El Ministerio de Industria habla de 300 millones de euros. Nada que una economía como la española no se pueda permitir. “Las comunidades de vecinos deben comprobar si forman parte del grupo que sí tiene que efectuar cambios, pedir presupuestos y encargar los adaptadores a las compañías instaladoras”, ordena el diario El País. “Después, los vecinos podrán pedir al Gobierno que les devuelva lo que han pagado”. En su portada del pasado sábado ejercía de portavoz: “El Gobierno promete ayudas para los cambios en las antenas de TV”.

¿El Gobierno promete ayudas para los cambios en las antenas de TV? ¿Pedir al Gobierno que nos devuelva lo pagado? Sí, entre 150 y 550 euros por edificio, dependiendo de los múltiples que sea necesario cambiar. Perdone, pero ¿De quién es el dinero del Gobierno, esa pasta que prometen para ayudas y devoluciones?, preguntará el ciudadano antisistema. ¿De Botín? ¿De El Corte Inglés? La respuesta ya la conoce usted. El ciudadano vuelve a perder.

Es decir, vuelve a pagar. Para ver telediarios manipulados, grandes hermanos, tertulianos impresentables, partidos de medio pelo, videntes, adivinos y tarotistas, películas troceadas por cientos de anuncios… Pagar. Y si quieres ver algo digno, en Canal + o similares, entonces tienes que volver pagar. Una vez más. Otra.

Es este un momento excelente para tirar el televisor por la ventana. Es decir, para recuperar a su familia y amigos, sus viejos discos de jazz y blues, esos libros que siempre ha querido leer pero no ha tenido tiempo, ese perro que le daba pereza sacar a pasear. Incluso para reorganizar la colección de sellos de su abuelo. Cualquier cosa. Un gran momento para desconectarse de la telebasura, que es el 90% de la televisión actual. Para dejar de enriquecer a las cuatro empresas de siempre, esas que se reparten dinero y poder con los sucesivos gobiernos. Le aseguro que no se pierde nada sin televisión. Los buenos partidos de fútbol los puede ver en el bar, con una caña en la mano y sus colegas dando ánimos…

 

Un motivo para NO ver la televisión

Jeff Tweedy.

Cd: Sukierae.

sukierae

El esperado primer disco en solitario del líder de Wilco ya está a la venta. Doble, con veinte canciones y una portada sencilla que habla de la niñez del cantante y compositor. Como sucede con su música, que retrocede en el tiempo y en el sonido: Tweedy ha escrito un puñado de canciones tranquilas que interpreta con cierto intimismo, y con la ayuda de su hijo Spencer en la batería, en lo que resulta un trabajo relajado y artesanal.  “Cuando me planteé hacer este disco, lo imaginé en solitario, pero no en el sentido de un tipo rasgando una guitarra acústica y cantando”, aseguró Jeff Tweedy en rueda de prensa. “En solitario significaba que lo haría todo por mí mismo – componer las canciones, tocar todos los instrumentos y cantar. Pero Spencer ha estado conmigo desde las sesiones iniciales, tocando la batería y ayudándome a que los temas tomaran forma. En ese sentido, el álbum es algo así como un álbum en solitario interpretado por un dúo“.

“Sukierae” admite decenas de escuchas atentas, y también su utilización como relajado compañero de viaje. El disco se puede escuchar on line en esta dirección.

Televisiones a negro

TVE, la televisión pública española, está al borde de la quiebra: presenta un déficit crónico anual de cien millones de euros, con unas pérdidas acumuladas de 800 millones. Han fracasado tanto el modelo de financiación como el de programación. Una situación patrimonial desesperada que puede forzar al Gobierno a cesar a la cúpula directiva, sus chicos, y a realizar aportaciones extraordinarias de dinero público.

Coincidiendo con este drama nacional, la hecatombe de la televisión pública, cinco canales de TDT de las dos empresas privadas que forman el duopolio televisivo español, Atresmedia y Mediaset, se fueron a negro la noche del lunes. El Tribunal Supremo los declaró ilegales al no haberse otorgado por concurso, tal como exige el Art 27.5 de la Ley General Audiovisual que traspone las Directivas Europeas de Obligado Cumplimiento.

carta de ajuste 02

Atresmedia y Mediaset han puesto el grito en el cielo. Y han utilizado los canales con que manejan el cotarro audiovisual español (Telecinco, Antena 3, La Sexta y Cuatro) para emitir spots y lanzar consignas en defensa de asuntos tan sagrados como la libertad de expresión o la pluralidad. Sí, consignas en defensa de la libertad de expresión y de la pluralidad desde un duopolio, con dos cojones.

Los ciudadanos también han estallado. ¿Para evitar la destrucción de la televisión pública española? No, por favor, por el cierre de los cinco canales privados. La web de televisión Vertele.com ha reunido más de 140.000 firmas, que ha entregado al Gobierno de Mariano Rajoy, contra el cierre de estas TDT.

Nadie recoge firmas contra la manipulación y la mala gestión de TVE, nuestra televisión, la única que no es un negocio privado. A nadie parece importarle que empresas de Lara y Belusconi controlen el mapa audiovisual español. Así las cosas, el gran problema de la televisión en España es que se han cerrado cinco canales de segunda división que no habían sido otorgados como tenía que ser, es decir, por concurso. El mundo al revés.

Pongo la televisión y tiro de mando a distancia. Recorro la parrilla entera. Sin ningún problema cerraría la mitad de las cadenas que puedo ver, sin ningún temor a que se resienta ni la libertad de expresión, ni la pluralidad. Es más, creo que con menos televisiones seríamos más libres.

Cierren más canales de televisión. Por un pueblo más culto, más crítico y con un ocio de mayor calidad.

Un motivo para NO ver la televisión
 
Un día de fuego.
Autor: Beppe Fenoglio.
Editorial: Sajalín.
9788494062797_L38_04_h
Tras disfrutar de “El partisano Johnny”, la crónica de Beppe Fenoglio sobre la lucha de jóvenes antifascistas en las colinas del norte de Italia, el lector sin duda sentirá la necesidad de profundizar en la obra de este escritor nacido en el Piamonte en 1922. “El partisano…” es la gran historia sobre la resistencia italiana, una narración épica y de iniciación, que describe con un estilo difícil de definir, entre experimental y poético, las vidas de los jóvenes que crecieron enfrentándose a nazis y fascistas. Un libro inolvidable, un autor a descubrir.

Por eso la publicación, también en la maravillosa editorial Sajalín (ni un solo título mediocre), de los cuentos completos de Fenoglio, supone una gran noticia.

“Cuentos completos de Beppe Fenoglio”. Así se subtitula este “Un día de fuego”, fantástico tomo de casi 700 páginas con narraciones breves divididas en cuatro grandes temas: la guerra civil, la posguerra, la parentela y el pueblo, y la fantasía. El partisano que había en Fenoglio vuelve a estar presente en la primera parte del libro, en la que se recupera toda la intensidad y la pasión de “El partisano Johnny”. Son los mismo héroes inadaptados, que luchan primero por sobrevivir a la contienda, y luego por reincorporarse a una sociedad desorientada. Esa sociedad golpeada que intenta levantarse, y que fascina a un escritor que se sumerge con naturalidad en las peripecias de una vida intensa que le marcó profundamente. No hay una sola página sin un gran personaje, sin una historia repleta de humanidad, sin una descripción brillante del ánimo colectivo de una sociedad primitiva.

Fenoglio es grande porque no pretende explicar el mundo, resolver el conflicto. Se limita a conceder voz a los débiles, defender la libertad y entender la moral rural. No juzga a los personajes, les protege. Es un escritor del pueblo que huye de de la sofisticación y el artificio. Un placer solo comparable al que proporcionan Carver, Chéjov o Hemingway. Imprescindible.