Escucho a Alfonso Rojo en Intereconomía, una de esas televisiones marginales de carácter radical que nos ha regalado la TDT: “después de esto, hay que bombardear y dejar como una era Somalia”. Cuando el periodista de belicosos instintos utiliza el pronombre demostrativo, imagino que lo hace para referirse al secuestro de pescadores españoles por piratas africanos. Todavía aturdido por el comentario, abro El País de manera rutinaria. Es decir, por la página de comunicación. Y me encuentro con la despedida de Enric González: “La dirección de este periódico considera que conviene aprovechar al máximo el espacio de papel, cada vez más escaso, y que estas líneas serán de mayor provecho si se dedican a la televisión en lugar de a peroratas más o menos excéntricas”.
Alfonso Rojo y Enric González son periodistas. Lo son en la misma medida en que Marco Materrazzi y Leo Messi son futbolistas. O Bisbal y Van Morrison cantantes. O Ana Rosa Quintana y Philip Roth escritores. Formulismos, etiquetas, formalidades, llámenlo ustedes como quieran. El caso es que los dos, Rojo y González, ofrecen su opinión en medios de comunicación. Bueno, ya no. Porque Enric deja su columna diaria sobre televisión (y aledaños) para marcharse a Jerusalén como corresponsal. Un cambio de ubicación que parece debilitar a El País: es su columnista de moda, la estrella. Y puede hacer pensar a los lectores en un escarmiento por el famoso texto jamás publicado en el que Enric comentaba en tono irónico las aficiones de los propietarios del periódico: “No quiero ponerme en lo peor, pero cualquier día, en cualquier empresa, van a rebajar el sueldo a los obreros para financiar la ludopatía bursátil de los dueños”.
Poca cosa parece para castigar a tu columnista estrella, ¿verdad? No se fíen: todo está muy revuelto en el mundo del periodismo. Dice Enric, con el sentido común que le caracteriza, que “no hay que preocuparse si desaparece del periódico alguna opinión, porque cada uno tiene ya la suya”. Y tiene razón, al menos en parte. En momentos de confusión como los que vivimos, lo que abundan son las opiniones sumisas, interesadas, extremistas, irracionales. Bombardear Somalia. Y lo que se echa de menos, las opiniones independientes, reflexivas, y si no ecuánimes al menos honestas. Cuestión de ética, entendida como guía y faro para construir un periodismo digno y creíble.
No se hagan ilusiones. La tendencia es convertir Somalia en una era. El británico David Randall escribió, en su imprescindible “El periodista universal” (Siglo XXI), que “para el no iniciado, la mezcla de periodismo y ética constituye la mayor incongruencia concebible. Incluso el empleo de ambos términos en la misma frase plantea el riesgo de que el lector prorrumpa en incontenibles carcajadas”.
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=CdIQTZGcBR8]
P.D.
Luis Fernández, presidente de RTVE, ha convocado para el próximo viernes al Consejo de Administración de la Corporación con la intención de presentar su renuncia. Miguel Ángel Sacaluga, candidato del PSOE, ya está en la línea de salida. Analizaremos el tema, pero hasta entonces me remito al primer post de esta última época: Tocata y fuga.
El dato
Real Madrid 1; Alcorcón 4. Resultado final de la eliminatoria (dieciseisavos de final de la Copa del Rey).
Alfonso Rojo, ana rosa quintana, David Randall, el país, Enric González, Intereconomía, Luis Fernández, rtve, TDT
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Siempre nos quedará el descodificador…
Veo, Albéniz, que no sacas “el dato” del pasado sábado. El Alcorcón será el coco en el bombo de la siguiente eliminatoria. ¿Atlético-Alcorcón?
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Macho, mira que disfruto con tu “blog”, pero ya me estás tocando las narices con tus continuos comentarios sobre el Real Madrid. Te ha faltado tiempo para recordar la derrota de anoche en la Copa del Rey. Sin embargo, el lunes podrías haber dado el siguiente “Dato”: “El Atlético, una década sin ganar al Real Madrid”. Pero no lo hiciste. Luego hablas en tu artículo de hoy de opiniones interesadas….
Sigue en esta línea, pero deja ya de meterte con el Madrid, por respeto a sus aficionados que te leen, más que nada.
Por cierto, yo llevo once años viviendo fuera de España, y en las dos últimas ocasiones que el Barcelona ha jugado la final de la Copa de Europa, me fijé expresamente en cuántas banderas españolas se vieron en la retransmisión televisiva. Te dejo que adivines el número. Curiosamente, al día siguiente en el trabajo la gente me daba la enhorabuena porque un equipo español(?) había ganado. Algún día podrías hacer un comentario al respecto. A los españoles que vivimos fuera nos duelen estas cosas.
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Mi querido Javier, ya ves, a la sociedad lo que le importa es el fútbol. Un día se darán de bruces con la realidad que nos están precipitando y verán atónitos cómo se quedan en cueros.
Tú y soitu sois otro ejemplo de los malos tiempos que corren para el periodismo y la ética. Una pena.
(Te enlazo por todos los lados)
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Saludos de Alcorcón! No voy a hacer sangre. Sólo quiero decir que si la prensa “normal” huele, imaginaros como apesta la deportiva. La mafia del fútbol, los florentinos, tienen comprados todos los periódicos. No hay prensa deportiva crítica. Un asco.
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Cojons… Con la de chicha que tiene el post y sólo hay comentarios furgoleros, a raíz de una línea y media acerca del Madriz. Así vamos.
Octavio: a todos los españoles que vivimos fuera no nos duelen estas cosas; aunque te parezca increíble, a muchos nos la repanfinfla si en un partido de fútbol se ven banderas españolas o de chiquitistán. Ojo, no es que sea antifútbol, me gusta ver algunos partidos, pero este patriotismo de hojalata me parece infantil y acartonado.
Sobre el tema del post, yo creo que el periodismo tiene más de un problema. Uno, evidentemente es el tema de la financiación y la necesidad de adaptarse a nuevos modelos (internet). Pero otro es -causado por la democratización de los medios- la contínua aparición de personajes como Rojo que se creen con potestad para regurgitar lo que sea, atizando el populismo protofascista y amparándose en la libertad de expresión, a la que como consecuencia están prostituyendo.
A mi, como español que vive fuera varios años, no me duelen presencia o ausencia de banderitas, no. Me duele el panorama político y social en España. Me duelen los numerosos casos de latrocinio y corrupción, y me duele aún más que estén perdonados y arropados sus autores por los votantes. En definitiva, me duele la escasa madurez democrática en España y que no tiene pinta de mejorar mucho los próximos años.
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Alfonso Rojo es lo peor. El periodismo chantajista y tramposo. Demasiado tramposo y chantajista incluso para El Mundo, que ya es decir. Sus crónicas como corresponsal escritas desde Madrid son legendarias.
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Enric es un tío sensato e inteligente, pero no un martir. Siendo como era y es el columnista estrella se la enfundó sin demasiados problemas cuando le censuraron la columna. Podría protestar, podía dimmitir, podía irse cualquier otro periódico, pero se rajó.
¿Es un martir porque le den lo que ha pedido siempre, una corresponsalía?
Ayer en su chat lo decía con un toque de amargura, pero sabiendo que es verdad: los corresponsales no escriben columnas de opinión. Si gana 6.000 euros al mes, como ha reconocido, va siendo hora de ganárselos con trabajo diario.
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¿No consideras una columna diaria como “un trabajo diario”? De cualquier manera,creo que tienes mucha razón: no es un martir. Y si, podía haberse marchado. En cualquier caso, no sabemos si protestó o no. Puede que protestase mucho. El sueldo si es grosero, y una de las causas del mal momento del periodismo. Algunos periodistas ganan demasiado dinero.
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Que no se preocupe Rojo. Somalia ya es una era. Lo mismo que mucha parte de África. Y de muchos lugares del mundo, gracias a grandes pensadores de su estilo. Aunque esas eras disimulan la entrada a cuevas de los 40 ladrones del cuento de Alí Babá. Y mientras estos puedan seguir acumulando el producto de su corrupción detrás del “Ábrete, sésamo” que les otorga el simulacro de la democracia, las eras seguirán aumentando y tapando las entradas de las cuevas.
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Vaya por delante que no critico la calidad de la columna de Enric, pero 6.000 euros al mes por una columna de opinión es insultante cuando se compara con la manada de becarios que cobran 300.
Esto no tiene que ver con la veracidad de la información y la independencia, tiene que ver con que un periódico (u otro medio de comunicación) se nutre en el 90% de las noticias de agencia a las que está suscrito (por eso todos coinciden en las mismas chorradas), usa a becarios para que le den un pequeño cambio y ya tenemos casi terminado el periódico, luego pagamos columnas de opinión a precio de oro para diferenciarnos de los demás y nos autoproclamamos “imprescindibles”.
Esto pasa también en radio, retransmisiones de los popes en territorio nacional y desconexiones con los pringadillos territoriales, resultado: sólo hay que comparar los sueldazos y los suelditos.
Aplíquese a lo que gana un presidente de banco, un consejero de administración cualquiera, o un empresario sin formación venido a mas por el efecto ladrillazo y tendremos una radiografía del sistema económico en el que nos movemos.
¿Injusto? Si, pero … ¿de verdad estamos dispuestos a cambiarlo?
PD: coincido en lo indicativo que es que un artículo con tanta chicha sólo destaque en mcuhos la línea del furgo. Beeeeeeee beeeeeeeeeee
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Me olvidé decir que las noticias de agencia a las que se sucriben los medios también están realizadas en su mayoría por becarios que también cobran 300 euros … y quién lo dude que pregunte, ni mileuristas oiga.
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Este artículo es enorme, muy bueno.
Peridismo no es todo. No todo vale. Atosigar a famosos de medio pelo no es información.
Gracias por dar un poco de luz.
Un abrazo
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¿Bombardear Somalia? No se puede ser más miserable. Pero la culpa no es suya (si es imbecil, que puede hacer), la culpa es de los que le ofrecen un micrófono. Yo tengo un programa y un tio dice eso, y no le vuelvo a invitar en la vida
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Alfonso Rojo, está a la altura de Enric Sopena o María Antonia Iglesias, es decir “talibanes” de la “des-información”.
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Se lo tiene muy creído el Enric este. Muy subidito el ego. Le daba yo unos platos de jambalaya del delta para bajarle los humos, oh yeah…
Keep’on bluesy, man
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Albert Oliart, ex ministro de defensa con Suarez, nuevo presidente de RTVE. Con dos cojones.
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Alberto/Oliart/nuevo/presidente/RTVE/elpepusoc/20091111elpepusoc_1/Tes
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No veo el problema en que Enric se vaya de corresponsal a Jerusalén. SI hablamos de un gran periodista, prefiero que me informe de lo que ocurre en uno de los principales centros de atención del mundo a que me cuente diariamente en una columna lo que se le pasa por la cabeza en su sillón. Eso lo puede hacer en un libro y desde Jerusalén. Los buenos periodistas hacen bien en dedicarse a informar. Las opiniones son más baratas.
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El problemas es que te manden a Jerusalén para que dejes de escribir una columna.
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Méritos para ser Director de RTVE:
Es licenciado en Derecho.
¿y?
Tiene 81 años.
¿Pero no habían prejubilado forzosamente a los carrozas?
Ministro de Industria y Energía con Adolfo Suárez.
¿y?
Ministro de Defensa con Calvo Sotelo y Felipe González.
¿y?
Le tocó 60 millones en la lotería…
Por lo menos no robará por necesidad.
…que invirtió en la cría de ganado merino.
Osea que lo palmó.
Presidente de la Asociación de Criadrores de Cerdo Ibérico.
Esto si que es importante para el cargo.
Abuelo de las dos hijas de Joaquín Sabina.
Ya tenemos asegurados unos cuantos conciertos en la 2.
Su autobiografía “Contra el olvido” ganó el Premio Comillas.
La caña, el Comillas nada mas y nada menos.
Decen las malas lenguas que es mejor que no sepa nada de televisión ni sea del gremio, así no dirigirá para forrar a los amiguetes de las productoras, ya se forrarán a otros.
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!Qué miserables sois criticando el sueldo de Enric!
6.000 euros al mes es mucho. ¿Cuánto gana Carmen Sevilla por presentar cine de barrio? No eran 15.000 euros por programa.
Enric es el mejor periodista de este país. Un respeto, por favor.
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Desde que las empresas entra en el periodismo de una forma tan descarada para ganar dinero ya no
hay información veraz
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