Recoge Natalia Marcos en su columna televisiva de El País lo que viene siendo un clamor mediático: la segunda parte de la serie norteamericana “True Detective” es una porquería. “Salvo los títulos de crédito, todo ha fallado”, dice la crítica televisiva en un texto demoledor. “Por momentos, la segunda temporada de True Detective parecía una parodia de True Detective… Una historia demasiado dispersa y obsesionada con hablar de los fantasmas del pasado… Ni siquiera los actores parecían cómodos en unos papeles que no encontraban su lugar… la trama, demasiado enrevesada pero a la que, al mismo tiempo, le sobraban minutos por todas partes…. La obsesión por estirar la historia también se refleja en unos monólogos y diálogos llenos de humo y palabrería… Vince Vaughn no ha dado la talla como el mafioso Frank Seymon”.
Hasta ahí podíamos llegar. Vince Vaughn borda el papel de mafioso. De nuevo mafioso, diferente a los habituales clásicos mafiosos, esos que años después siguen los patrones cinematográficos diseñados por Scorsese o Coppola. Un mafioso diferente a los Soprano, alto, atractivo, despiadado, con su corazoncito, pero mafioso de arriba a abajo: tras matar a diestro y siniestro, y huir por toda California, se busca la ruina cuando no quiere dar su traje a un macarra mexicano. Es un tipo con clase.
Me ha gustado mucho la segunda parte de “True Detective”. Menos que la primera, bien es cierto, pero mucho. Ha perdido algo que la capacidad de sorpresa de su predecesora y, en esto estoy de acuerdo con Natalia Marcos, la trama resultaba por momentos excesivamente enrevesada. Pero me han gustado los actores, el ambiente de la serie, los diálogos melancólicos que insinúan los estados de ánimo, que invitan al telespectador a imaginar, a pensar, a participar. Me ha gustado la cantante triste del garito donde se reunían el policía y el mafioso. Me han gustado los tres torturados protagonistas, tres policías bebedores llenos de costurones, y el mafioso enamorado. Me ha gustado la segunda parte de “True Detective” porque ha sido, con mucha diferencia, lo mejor que he visto en televisión en las últimas semanas.
P.D.
No consigo enlazar el vídeo del tiroteo, uno de los momentos más espectaculares de True Detective 2, una de esas pequeñas joyas que nos regala HBO. Pero aquí está el enlace en Youtube. Merece la pena.