La noticia más vista durante todo el fin de semana en la prestigiosa web elmundo.es, perteneciente al no menos considerado diario El Mundo, ha sido ésta: “Belén Esteban abandona Sálvame tras una gran bronca con Lydia Lozano”. El éxito de semejante pieza informativa dice mucho sobre la calidad del medio de comunicación en cuestión, no cabe duda, pero me temo que también de su público. Pedro J ha conseguido, una vez más, la perfección, aunando dos modelos de lector compatibles con su intrépida manera de “informar”: el ciudadano comprometido, que confía en encontrar algún día la huella euskalduna en los atentados del 11-M, y el marujón frívolo que vibra con las vicisitudes de la Pantoja, Falete, Jiménez Losantos y compañía. Complejo mundo éste del periodismo de calidad…
Pedro J quizá reserve las informaciones de calidad, el verdadero periodismo, para sus proyectos de pago. Suena razonable: el buen periodismo es caro, repiten los más prestigiosos gurús. “La información de calidad no puede ser gratis”, aseguraba este domingo Natalie Nougayrède, primera directora de Le Monde, en entrevista en El País Semanal. De hecho, mientras los lectores de elmundo.es en su versión gratuita debían conformarse con la noticia de la bronca de Belén Esteban, la carroña, los clientes de pago de Orbyt podían leer en exclusiva una gran entrevista, de lujo, en la que Sánchez Dragó afirmaba que para él, el desahucio “sería una liberación”.
El desahucio parece un hecho meramente físico, pero también puede ser un acontecimiento intelectual. Sánchez Dragó es un buen ejemplo de inquilino privado de la posesión de su inmueble cerebral, circunstancia que le ha obligado a refugiarse en la chabola televisiva. El mismo lugar en el que Miguel Ángel Revilla, el ex presidente de Cantabria, autodenominado “ciudadano del mundo”, tiene una sección que se llama “La opinión de Revilla” (“La Sexta noche”, La Sexta). Licenciado en Ciencias Económicas, Revilla raja en la tele con la misma contundencia con que lo haría un vendedor de crecepelo en una carreta del Far West. Habla de los paraísos fiscales en “la isla Gran Caimán”, y asegura que el mundo lo manejan “piratas” vestidos con corbata. Él lleva una rosa.
“Nadie interesante tiene un minuto al día en la televisión”, escribió Manuel Hidalgo precisamente en El Mundo ayer domingo. Un sabio este Hidalgo.
Un motivo para NO ver la televisión
The Rolling Stones.
Cd: 2120 South Michigan Ave.
Hoy no recomiendo una novedad, sino un clásico oscuro. Un disco pirata de los Stones que recopila las canciones que Jagger y los suyos grabaron en los legendario estudios Chess de Chicago, situados en el 2122 South Michigan Avenue, allá por los años sesenta.
Puro blues, sencillas bases rítmicas, armónicas sonando por los micros de voz, guitarras distorsionadas… y canciones memorables revisitadas con respeto y pasión. El resultado de estas tres jam-sesions de blues-rock, grabadas entre junio del 64 y mayo del 65, se repartió por diferentes discos en todos los formatos (singles, eps, lps…), pero en este bootleg están todas reunidas. Son 27 canciones que forman un disco memorable.