Je suis désolé. Désolé perdido, una vez más. Y creo que tengo motivos… ¿El ingreso en la prisión de Zaragoza de Coto Matamoros, intelectual televisivo de reconocido prestigio? No, no, ya sé que lo de Matamoros es un ataque frontal a la cultura de este país, pero no. ¿La posible sanción al pobre Mourinho? No, no, ya sé que es un golpe bajo a la deportividad pero se trata de algo todavía mucho más importante. ¿La caída de un 5% en los beneficios de un Banco de Santander que, debido a la morosidad de los españoles, “solo” logró en el primer trimestre de 2011 un beneficio de 2.108 millones de euros?. No, no, es todavía peor, aunque espero sinceramente que este último inconveniente no afecte a Fernando Alonso y a Ferrari, muy necesitados de la viruta de Botín para mejorar el monoplaza y conseguir que el asturiano vuelva a ganar y a hacer que nos sintamos orgullosos de ser españoles.
Estoy desolé porque el PP quiere que Alberto Oliart, Presidente de la corporación de RTVE, tome medidas con la periodista Ana Pastor por la entrevista que realizó el pasado martes a Dolores de Cospedal, secretaria general y número 2 del PP. El partido en la oposición acusa a Pastor de “falta de mesura y pérdida de papeles”, y de utilizar “un tono agresivo”. ¿Falta de mesura? ¿Pérdida de papeles? ¿Tono agresivo? El lector que no viese la entrevista puede pensar que Pastor no le ofreció un café a Cospedal. O que no fue respetuosa con ella. O que incluso la escupió en un ojo. Nada más lejos de la realidad: Pastor se limitó a cumplir con su trabajo, preguntar por temas de actualidad, exactamente igual que hizo al día siguiente con el ministro de trabajo socialista. La periodista cuenta los detalles en su blog.
En el PP no tienen clara la función del periodismo, lo que supone una gravísima laguna democrática. Es duro asumirlo, pero el periodismo no son los informativos de Telemadrid, los editoriales de El Mundo o los debates de Intereconomía. El periodismo es otra cosa muy distinta, es una de las bases de la democracia, pero no merece la pena intentar explicárselo: no es que no puedan entenderlo, es que no quieren entenderlo. El periodismo es libertad e información, y la sola idea de un pueblo bien informado y libre sin duda enturbia los sueños de poder de un partido que ayer vivió un día triste: tras el comunicado de ETA sobre el fin del impuesto revolucionario, cada vez parece más próximo el fin de la banda terrorista.
¡Pobres dirigentes populares, que se dedican a la política e ignoran las reglas básicas del periodismo! ¡Pobres votantes de derechas, que confían sus valiosísimas papeletas a estos zoquetes autoritarios! ¡Pobres españoles en general, condenados a padecer una oposición ansiosa, autoritaria, incapaz, esperpéntica!
P.D.
No todo son miserias en esta vida. Les presento a mis compañeros de habitación: mientras escribo estas líneas, las golondrinas ceban a sus pollos…
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Un motivo para NO ver la televisión.
Out Of These Blues.
Grandísimo tercer disco de Robyn Ludwick, la Lucinda Williams tejana. Producido por Gulf Morlix, el hombre que diseñó el sonido del inolvidable “Car Wheels On A Gravel Road”, este álbum está repleto de buenas canciones. Y de infinitos detalles instrumentales que se amplifican en cada escucha.
Atención especial merece la voz de Robyn, que en principio puede parecer corta pero va creciendo a lo largo de un disco inolvidable. Hermana de Bruce y Charlie Robison, cuñada de Kelly Willis, disfruta de una enorme capacidad para contar historias tan tristes y hermosas como las de este Out Of These Blues. Muchos matices, buenas letras y canciones inolvidables, como “Hollywood” o “New Orleans”.
Además del propio Morlix, en el disco le acompañan talentos del calibre de Slaid Cleaves, Trish Murphy o Ian McLagan. Imprescindible.
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