El eyaculador interior más popular de España regresa a la televisión pública. Y lo hace no con un programa de sexo tántrico. Ni con uno de sexo sucio, pese a que en su libro Dios los cría… y ellos hablan de sexo, drogas, España, corrupción… (Planeta) reconocía haberse acostado con dos niñas de 13 años. Ni siquiera con uno de masoquismo extremo, pese a que tras ver unos minutos del mismo pudiera parecer que domina a la perfección el género. Lo hace con un espacio dedicado a la literatura: ‘Libros con uasabi’ (La 2). En el plató rodean a nuestro semental tres mujeres, a las que denomina “avispillas sabihondas y maliciosas”, montones de libros y toneladas de caspa. Desde el minuto uno todo apesta a viejuno, a mamandurria, a retorno al pasado más mohoso, a un Sánchez Drago que pertenece a otro tiempo: “espero que nadie se atreva a llamarme franquista si digo que la televisión que se hacía antes de la llegada de la democracia era mejor televisión que la que se hace ahora”, asegura. No es la primera estupidez que este hombre dice sobre la dictadura y el dictador: “Franco no fue un gobernante totalitario, sino autoritario”.

Como TVE no se financia con publicidad, es La Caixa quien patrocina este disparate. Así el telespectador no pone ni un duro, afirman. Dinero de la banca, avispillas maliciosas, grandes editoriales y una momia rellena de semen es todo lo que necesita TVE para poner en marcha un programa de libros. Como Bernard Pivot y sus legendarios Apostrophe o Bouillon de Culture. Lo mismo.

Veo a Sánchez Dragó en la televisión pública española y no puedo evitar pensar en Guillermo Zapata, el concejal de Ahora Madrid en el Ayuntamiento de la capital linchado por sus impresentables tuits de contenido ofensivo. ¿Imagina usted que Zapata hubiese escrito un libro en el que se jactase de haber mantenido relaciones sexuales con dos “lolitas” de 13 años en Tokio? Sí, “con unas lolitas de esas −ahora hay muchas− que visten como zorritas, con los labios pintados, carmín, rímel, tacones, minifalda…”. ¿Imaginan que Zapata hubiese escrito que “las muy putas se pusieron a turnarse”, y que se justificase diciendo que “las delincuentes eran ellas y no yo”? En este caso podríamos tener a Zapata no como ahora, imputado por injurias y declarando en la Audiencia Nacional, sino presentando todos los domingos un programa cultural en TVE.

¿No hay nadie en este país capaz de presentar un buen programa cultural en la televisión pública? Alguien que no tenga un currículo tan chusco como Dragó. Alguien que no se rodee, como Jesús Gil en el jacuzzi, de avispillas sabihondas y maliciosas. Alguien que no presuma de haberse acostado con lolitas de trece años “que se turnaban, las muy putas”. Alguién que eyacule para afuera, como piden las tuberías, y no acumule en el interior de su organismo residuos en proceso de fermentación. Ese hombre existe, y se llama Oscar López. Presenta desde hace años un excelente programa de libros en TVE: ‘Página Dos’, cada sábado a las 19:30 en La 2.

‘Libros con uasabi’ es, por tanto, un programa innecesario, además de previsible, revenido, cavernario e insoportablemente aburrido. 

Un motivo para NO ver la televisión

Last of the Garaje Punk Unknows volumen 4.

El disco de hoy recopila temas de quince grupos norteamericanos de garaje de la segunda mitad de los 60. Concretamente de los años 65, 66 y 67. Quince trallazos de punk rock primitivo, bandas absolutamente desconocidas que en algunos casos solo grabaron el tema que aparece en este álbum: The Tortians, Fugitive Five, The Cavaliers, The Blue Vistas…

El disco de hoy es esta rareza, Last of the Garaje Punk Unknows volumen 4, pero podría haber sido otro cualquiera, alguno de los muchos que reúnen canciones potentes de grupos oscuros, minúsculos, condenados al olvido. El espíritu del rock and roll: cuatro chavales divirtiéndose en un garaje, interpretando con sus guitarras a todo volumen canciones de menos de tres minutos. Colecciones históricas, fundamentales, brutales, como las legendaria Pebbles, Nuggets, Highs in the Mid-Sixties, Back from the Grave… Primitivo, auténtico, salvaje.