Vivimos en un mundo raro. No aquel sembrado de mentiras al que cantaba el gran Enrique Urquijo, (“no sé del dolor / triunfé en el amor / y nunca he llorado”). Sino ese otro de carne y hueso en el que las bellotas son más caras (6,90 euros el kilo en la Boquería, Barcelona) que los langostinos medianos (5,90 euros el kilo en Carrefour, Talavera de la Reina). Un mundo raro en el que el informativo del mediodía de Antena 3 se abre con el robo en la vivienda del empresario y ventrílocuo José Luis Moreno. ¿Es ésta una noticia para abrir un informativo nacional? Sólo el hecho de que aún no se haya descartado que los ladrones hayan sido los actores que, sin contrato, trabajaron para su productora, puede hacer dudar a un periodista de raza.
En este mundo raro, el reportaje de Antena 3 sobre el robo en la casa de Moreno tiraba la casa por la ventana: “La vivienda estaba repleta de obras de arte y objetos de valor” ¡Coño, como las tumbas de los faraones! Y es que “repleto”, según el Diccionario de Uso del Español Actual (SM), prologado por García Márquez, significa: “muy lleno, o lleno por completo”. Ni Roca, con sus Mirós en el retrete, superaba este lujo y esplendor.
Las imágenes eran más austeras, y curiosamente mostraban al gran Moreno con el presentador del Tomate (programa de otra cadena, Telecinco), ese individuo que dice que le odiamos por ser homosexual. ¿Es normal que Antena 3 elija a esa extraña pareja para ilustrar la noticia? ¿Casualidad? ¿Mala baba? No sigo. Sé que dedicándole una sola línea al tal Jorge Javier Vázquez estoy engordando al monstruo, entendiendo este adjetivo como metáfora, nunca como descripción física o profesional.
En este mundo raro el telespectador puede esperarse cualquier cosa. Como ver en una cadena el velatorio de Franco (“Cuéntame”, TVE1) exactamente al mismo tiempo que otra celebra la onomástica del rey Juan Carlos (“El rey cumple 70 años”, Antena 3). No les voy a decir nada de “Cuéntame” que ustedes no sepan. Y no voy a decirles nada de “El rey cumple 70 años” que ustedes necesiten saber: un documental a la antigua, con voz en off y comentarios en la onda de Pilar Urbano. Un mundo raro éste, en el que las monarquías sobreviven en pleno siglo XXI. Las diferencias con las repúblicas son mentales, intrínsecas y si me apuran hasta estéticas. Observen: mientras Sarckozy entra en Carla Bruni, la infanta Elena sale de Marichalar. Un mundo raro de cojones.