You are currently browsing the El Descodificador posts tagged: Helen Macdonald


Soraya la bailonga

El Partido Popular ve negro, muy negro, negrísimo, su futuro de cara al 20 D. El Gobierno teme no estar a la altura en las próximas elecciones generales. Mariano Rajoy y los suyos no descartan una debacle electoral, un descalabro histórico. ¿Han sido extraídas estas frases de sesudos análisis políticos publicados en los más prestigiosos medios de comunicación? ¿O quizá son reflexiones de José María Aznar, un hombre de partido con las ideas muy claras? Ni una cosa ni la otra. Son conclusiones a las que he llegado yo solo viendo a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, haciendo el canelo entre Trancas y Barrancas. ¡Estos tienen que estar muy desesperados para bajar al Hormiguero!

Captura de pantalla 2015-10-06 a la(s) 22.39.08

En su búsqueda desesperada de piel, de alma, en un desesperado intento por acercarse a ese populacho que les da grima y les provoca sarpullidos, los líderes del PP están dispuestos a todo. Incluso a dar la cara en televisión. Eso sí, sin correr el más mínimo riesgo. “Hoy ha venido al Hormiguero a divertirse…”, dijo Pablo Motos.

Cuentan que los asesores del presidente Rajoy sugirieron que aceptase la invitación de El Hormiguero (Antena 3), un programa con gran audiencia y absolutamente blanco en el que no le preguntarían jamás por Rato o Bárcenas. Una perita en dulce donde reírse con cuatro chistes, contar dos chascarrillos, abrir la boca ante un truco de magia y, de paso, lavar un poco la imagen que tiene, más negra que los testículos de un grillo. “Que vaya Soraya”, dijo el presidente sin levantar la vista del Marca.

Y Soraya fue. Y Soraya le puso caritas a Motos. Vestida con vaqueros y batín, luciendo peluco de rapero y… ¿batín? Soraya respondió a Motos de manera increíblemente simpática, que remedio, pero muy torpe e insegura. Cercana, que es de lo que se trata en estas promos, pero sin credibilidad alguna. Todo superficialidad y dudas: “Te duelen igual los casos de corrupción de tu partido que los de los otros. Los corruptos tienen poca ideología”, dijo en un intento por insultar la inteligencia de los telespectadores. Inmediatamente después se enfrentó a una amigable rueda de prensa con hormigas, abrazó a Dani Rovira, acarició un cachorro maltratado y terminó bailando la coreografía del programa. Con menos salero que Miquel Iceta, por cierto. ¡Con lo que se han burlado en el PP de los bailes del socialista!

Me hubiera gustado más ver a Soraya la bailonga en “El Intermedio”, el programa de la cadena montaraz de Atresmedia, pero algo es algo. ¿Ve usted cómo cada día somos más dóciles y nos conformamos con menos?

 

Un motivo para NO ver la televisión

H de halcón.

Autora: Helen Macdonald.

Editorial: Ático de los libros.

halcon_spa_prov

Helen Macdonald, historiadora y cetrera, acaba de perder a su padre. Con él se han ido la confianza en el mundo y su corazón “se ha convertido en polvo”. Destrozada, sola y deprimida, a punto de quedarse sin casa y sin trabajo, busca consuelo en un azor, ave rapaz de carácter difícil. Es decir, escapa a la naturaleza salvaje en un desesperado intento por alejarse de su dolor, por huir de su pena. “Una historia tan antigua que su forma es tan inconsciente e invisible como la respiración”.

Después de años trabajando con halcones, alto vuelo, la autora del libro compra un azor, bajo vuelo, y se vuelca en su afeitado, en doblegar la desconfianza del animal y adiestrarlo para la caza. El azor entra en su casa, come con ella, duerme a su lado, pasean juntos. Son uno: “Me gusta convertirme en un azor”, confiesa Helen en medio de un proceso largo, intenso y lleno de sobresaltos. “El azor era un fuego que consumía mis penas. En él no cabían ni arrepentimiento ni duelo. Ni pasado ni futuro. Vivía solo en el presente, y ese era mi refugio. Huía de la muerte sobre sus alas rayadas y batientes. Pero había olvidado que el acertijo que era la muerte estaba también inmerso en el azor, y que yo estaba inmersa en él”.

Helen cicatriza heridas durante un viaje en el que le acompaña un libro de T.H. White, el atormentado novelista británico que publicó en 1951 la monografía “The Goshawk”, el azor. Los movimientos de Helen y Mabel, su azor, se cruzan con las reflexiones y los fracasos de White, un cetrero atípico que comete graves errores con sus pájaros. Helen también duda. Problemas con el peso del ave, con su agresividad, con la alimentación, con los cazaderos… y con la presencia constante de la memoria de su padre.

Una historia mágica, la intensa relación entre una mujer rota y un depredador letal, que fascinará no solo a los cetreros, sino a todos aquellos que hayan padecido alguna vez el dolor de la pérdida, que necesiten consuelo y lo busquen a su alrededor. Una historia que nos invita a observar el campo, a valorar la importancia de la fauna salvaje, y nos recuerda la importancia vital del medio ambiente. Lo dijo el legendario naturalista norteamericano John Muir: “La naturaleza en sus bosques verdes y tranquilos calma y cura todos los males. No hay penas en la tierra que la tierra no pueda curar”. Un libro emocionante. Sobrecogedor. Sanador. Imprescindible.