La Diputación de Jaén y el ayuntamiento de Bélmez han decidido construir en esta población andaluza un centro de interpretación sobre las humedades en la pared. “¡Coño! Pues en el sótano de mi casa tengo el museo del Louvre”, dirá el lector guasón. Como el ambiente reseco no les viene bien a los espíritus en remojo, el museo comenzará a construirse tras el verano con, y esto es lo realmente tronchante, fondos públicos: de los 850.000 euros que cuesta el proyecto, el 70% serán fondos Feder de la Unión Europea, el 25% lo aportará la Diputación, y el 5% restante el Ayuntamiento.

En la madrileña calle Fernando VI también aparecen jetas. En las paredes, en los techos, en los suelos y hasta en las ruedas de prensa. Das una patada a un bote, o abres la puerta de un despacho, y ves a dos o tres individuos tostando discos duros en el microondas. “El canon digital debe ser transformado”, dice ahora una ministra de Cultura que, pese a todo, continúa defendiendo el actual modelo de propiedad intelectual. Ya es tarde. De instituciones sin ánimo de lucro como la SGAE no deben quedar ni los cimientos. Para que no aparezcan las caras de Teddy, Caco, Ramoncín y Víctor Manuel en las paredes del sótano…

Entre las jetas de Belmez y las de Fernando VI hay un nexo evidente, además de su pasión por el ocultismo: sus derrotas son nuestros triunfos. Y viceversa, claro. El avance de fantasmones y corruptos, de esoterismo y envilecimiento, del fraude en todas sus formas y colores, confirma el deterioro absoluto de nuestro modelo de sociedad. ¿Nos engañan cada vez con mayor facilidad? ¿Somos cada día más ignorantes?

Sí, nuestra estupidez forma parte de su juego. Nos necesitan idiotas. Para gobernarnos, para vendernos fenómenos paranormales y para, directamente, meternos la mano en la cartera, en lo público. Entre el puti club de Bélmez y el burdel de Fernando VI, la cruda realidad: Cinco autonomías recortan 2800 profesores pese al aumento del número de alumnos. Se subvencionan el esoterismo mientras el presupuesto educativo global se reduce en 2.200 millones de euros. Más ignorantes, mejores votantes.

P.D.

José Antonio Monago, flamante nuevo presidente de la Junta de Extremadura, ha dicho esto: “antes de hacer recortes sociales me corto un dedo”. Con dos cojones, Yo, por si las moscas, tengo el hacha preparada, con el filo mellado, oxidado…