Un motivo para NO ver la televisión
La mentira. Y como la contamos.
Autor: Tommi Parrish.
Editorial: Astiberri.
La australiana Tommi Parrish ha escrito una inquietante obra sobre las relaciones, los géneros, las palabras y el paso del tiempo. Mezcla los dibujos diáfanos en blanco y negro, líneas limpias y fondos claros, con páginas de colores explosivos y personajes grotescos que rebosan humanidad. La imposible mezcla funciona. Y lo hace porque Parrish ha creado un puñado de entrañables perdedores que sobreviven a duras penas: cometen errores, sufren, perdonan y son perdonados, luchan por redimirse y, sobre todo, mienten a los demás y a sí mismos. Imposible no quererlos, no sentir esa complicidad que nos permite lucir parecidas cicatrices.
- “Tenemos sustancias químicas que ayudan a que la gente olvide cómo era amar a alguien y lo doloroso que es.
…
- Me sujeta la mano y me mira a los ojos. ´Podemos ayudarnos tú y yo`, dice. Y yo puedo ayudarle a vivir de nuevo y él puede ayudarme a respirar.
…
- En ese momento, mi vida queda brutalmente desprovista de cualquier matiz y ya no soy real. Bajo su mirada, de pronto soy solo mis stripteases, mi pobreza y mi cuartucho con unas pocas y miserables posesiones. Siento la vergüenza, la humillación”.
Blancos y negros por un lado. Colores apagados, por otro. En medio, personajes golpeados de forma despiadada que desnudan sus sentimientos, superan sus temores y parecen querer plantarle cara, una vez más, a sus miedos y miserias, a un pasado que está ahí para atormentarles, para recordarles que han sido derrotados por la vida. Tan duro como necesario. Porque todos tenemos historias que, como una maldición, regresan para maltratarnos.