Una recomendación: disfrute de los informativos de la televisión pública. Y una advertencia: no lo deje para mañana, pues me temo que nos quedan dos. Telediarios, digo. El presidente del Gobierno Mariano Rajoy ya ha advertido de que “ve urgente nombrar un presidente para TVE”. Imagino que lo que Mariano en realidad “ve urgente” es meterle mano a un medio de comunicación que se le escapa, que no controla, que informa de manera independiente. Tomar posesión del cortijo, para que usted me entienda.

Ver el arranque del Telediario es uno de los pocos  placeres que nos quedan a quienes estamos siendo saqueados. Los ciudadanos, que pagamos TVE con nuestros impuestos, como hacemos con la sanidad o la educación, podemos disfrutar de un informativo que ayer arrancó con estos tres titulares: “Las agencias de calificación castigan de nuevo a España”, “Protestas en los colegios médicos tras los recortes en sanidad” y “El Ministerio de Educación advierte de que modificará el sistema de becas”. ¿Sabe usted con que abrían ese mismo informativo Telecinco y La Sexta? Con la presentación de la biografía de Arantxa Sánchez Vicario.

Rajoy, Soraya, María Dolores y compañía deben estar tirándose de los pelos: antes que la Reforma Laboral tenían que haber puesto en marcha la “Reforma Audiovisual”, que no consiste en otra cosa que en “urdacizar” la televisión pública. La fórmula es bien conocida: se busca un periodista mamporrero (en España das una patada a un bote y salen 300 ó 400), se le pone al frente de los informativos de TVE, mete a sus colegas, crea un núcleo de manipulación y… ¡tachán! La gestión del nuevo Gobierno deja de ser un vulgar tijeretazo y se convierte en un alarde de imaginación, prudencia y sabiduría.

Espero que el nuevo sistema de elección del presidente, por consenso, funcione, y TVE no acabe como Telemadrid. La democracia está en juego.

P.D.1

Anoche TVE retransmitió el Bayer-Barcelona de la Champions desde un estudio de Madrid. El partido se jugó en Leverkusen. “Hay que ahorrar”, dijo un Sergio Sauca que, puestos a recortar unas perrillas, se podía haber quedado en su casa. Las retransmisiones desde fuera de los estadios, poco importa que sea un estudio o una cafetería, no se pueden considerar periodismo. Carecen del calor y el ambiente que exigen este tipo de partidos: precisamente por estas razones las emisoras de radio se parten el pecho por entrar en los campos, cuando muy bien podrían narrar los encuentros desde la mesa camilla de su casa, con el brasero encendido. A partir de ahora, lo suyo será ver el partido en la tele y escucharlo en la radio. TVE rechaza la oportunidad de hacer las cosas bien, pese a que ya ha pagado, algo que huele a despedida. El año que viene, ¿Champions de pago?

(En la imagen , Sauca durante la retransmisión de un Liverpool-Real Madrid desde una terraza de Almendralejo)

P.D.2

Confieso mi debilidad por las series (y películas y libros) con dinosaurios por medio. A mí me ponen un carnotaurus buscando algo que echarse al estómado, o incluso a un pacífico saurópodo estirando inocentemente el cuello, y me tienen comiendo en su mano: antes de que empiece la serie estoy seguro de que voy a disfrutar como una bestia. Por eso el estreno de “Terra Nova” (Cuatro) anoche, con un piloto de dos horas de duración (que al parecer costó alrededor de 15 millones de dólares) fue una fiesta.

Una fiesta cargada de tópicos, para que vamos a engañarnos, pero una fiesta a fin de cuentas. Partiendo de una circunstancia clásica en ciencia ficción (humanidad amenazada debido a la sobrepoblación, científicos que abren una puerta espacio-tiempo), los protagonistas de la historia viajan al pasado para crear una colonia: desde 2149 retroceden al periodo cretácico, nada menos que 85 millones de años.

¿Un mañana mejor? No, son buenos tiempos para los dinos. Es decir, malos para las personas… Que nadie espere sangre o semen. Esta es una serie light, para toda la familia, en la que solo corre el sudor durante las persecuciones. Cursi, blandengue y evidente, de acuerdo, pero con dinosaurios…