Un tiempo más salvaje.

Apuntes desde los confines de los hielos y los siglos.

Autor: William E. Glassey.

Editorial: Errata Naturae.

La llamada nature writing tiene que mancharse las manos. Suya es la obligación de ir más allá de la sensibilidad poética, la descripción melancólica o la belleza salvaje. Debe comprometerse, implicarse, luchar. Está obligada a denunciar, a exigir, a pelear por aquello que ama. Eso es exactamente lo que hace Wlliam E. Glassey, geólogo y doctor por la universidad de Washington, en un libro que es el perfecto ejemplo de literatura con conciencia social, con responsabilidad científica, con sentido del deber y la obligación. Un hermoso homenaje a la Tierra y su evolución, una mirada singular y personal a las incertidumbres del planeta. A su remota historia, a los que tal vez sean sus últimos territorios por explorar.

“De este modo sabemos que la vida es una fuerza imparable, que está en constante evolución, que vio nacer la conciencia a partir de polvo de estrellas y tiempo. Esa revelación conlleva una enorme carga de sentido, pero al mismo tiempo sabemos que, desde una perspectiva cósmica, somos un acontecimiento trivial. Una gota de un río de entropía que lleva manando casi catorce mil millones de años. Nos fascina la historia que les suponemos a las estrellas, pero somos incapaces de trazar su auténtico curso. Recorremos un territorio y otra en las rocas tratando de aislar pasados, anhelando la chispa de ese hallazgo que merezca ser atesorado”.

El autor escribe sobre la columna vertebral del planeta, sus cadenas montañosas, sus fosas marinas, con la precisión, seriedad y erudición de un científico… y con la emoción y pasión de un poeta. Embarcado en una expedición a Groenlandia, en busca de una cordillera más alta que el Himalaya, Wlliam E. Glassey se sumerge en un mundo desconocido y traza nuevas líneas en el mapa de la Tierra. Habla del pasado, y lo hace con emotividad y belleza, pero sin perder de vista las referencias no ya al presente, sino al futuro del planeta que nos acoge. Ecología y literatura, información y poesía. La verdadera aventura, mirar atrás para comprender el presente e imaginar el futuro, en los duros tiempos que nos ha tocado vivir.

“La ciencia es un tipo de excavación. Investigar consiste en revelar estratos imprevistos del pasado, historias de una riqueza superior a cuanto podamos imaginar…

Dejamos atrás una existencia que miraba sólo hacia las mareas, las formas de la nubes y la amistad. Lo que define al nuevo mundo es su separación del flujo natural que marca la evolución de los territorios y la vida, un lugar de límites y fronteras. Incluso las duras planicies de asfalto resultan perturbadoras: se ha borrado de forma intencionada todo rastro de esa superficie irregular que brinda mil maneras de sentir la Tierra”.

CONFERENCIA DEL DR. WILLIAM E. GLASSLEY: WILDERNES AND THE ´GEOGRAPHY OF HOPE`.