You are currently browsing the El Descodificador posts tagged: Violencia


Puto fútbol

Estoy en shock. Estamos en shock. Salimos mi hija y yo del Calderón, donde hemos visto el partido entre el Atlético de Madrid y el Deportivo de La Coruña, y nos encontramos con la noticia de la muerte de un seguidor de los gallegos tras una brutal agresión. O una brutal pelea. Poco importan las circunstancias, los detalles, cuando la violencia convierte una fiesta en una tragedia.

Puto fútbol, titulaba hace solos unos post, recogiendo los comentarios de un sabio llamado Paco Ibáñez. Puto fútbol, titulo de nuevo ahora, desde la absoluta desolación que provoca la violencia más estúpida, irracional e innecesaria. La violencia anunciada y habitual, la violencia ultra, la violencia radical, la violencia alimentada por los clubes, por los futbolistas y por los seguidores, que cantamos y bailamos al ritmo de unos descerebrados capaces de hacer del más grande de los deportes un nido de odio, agresividad y excesos.

“Esto es un problema social, no del fútbol”, ha dicho el Cholo Simeone, entrenador rojiblanco, tras conocer la triste noticia. “Condeno los hechos que se han producido hace unas horas a unos 500 metros”, insiste el argentino. “Esto no tiene nada que ver con el fútbol. Son grupos radicales que producen las consecuencias que han sucedido. No tenemos nada que ver con los hechos. La paz y la concordia debe estar entre todos los equipos”. No me parece suficiente. Clubes, entrenadores, jugadores y seguidores ven, vemos, a los ultras como la sal y la pimienta del fútbol. El color de la grada, la alegría de los partidos, el jugador número doce, con sus cánticos machistas, sus pancartas macarras e incluso sus actitudes irracionales. Esas canciones racistas, esos símbolos nazis, son intolerables. Son las raíces de la ferocidad que ha matado a Francisco José Romero Taboada.

España no puede consentir que el fútbol se embronque y acabe como en Argentina, siendo un deporte de alto riesgo no recomendado para familias. Por eso creo que el partido debió suspenderse. Por eso pienso que con los ultras, el nivel de tolerancia debe ser cero. No quiero un campo con 50.000 valdanos, modales impecables y ademanes irreprochables. Pero tampoco un campo con 5.000 energúmenos, una fábrica de vándalos incapaces de distinguir más allá de los colores de su equipo.

Por eso me gustaría quedarme con el reciente ejemplo del Rayo Vallecano, club convertido en la conciencia de millones de ciudadanos con un detalle inolvidable: la plantilla del equipo madrileño pagará el alquiler a una mujer de 85 años que ha sido desahuciada durante el resto de su vida. ¿Puto fútbol? No, fútbol solidario. Gran fútbol.

Rayo

pornografía, violencia y niños

Los niños amantes de la violencia y la pornografía tendrán que trasnochar: a partir de ahora en televisión sólo se emitirán este tipo de contenidos entre las diez de la noche y las seis de la mañana. Las escenas de esta calaña quedan prohibidas en el resto de la jornada por la entrada en vigor, el pasado sábado, de la famosa Ley General Audiovisual. Superada la sorpresa inicial (yo creía que el porno y la sangre fácil llevaban años prohibidos en horario infantil), me asalta una duda filosófica: ¿Qué es pornografía? ¿Qué es violencia? ¿Qué es horario infantil? Es decir: Cuando en un informativo escuchamos a Esperanza Aguirre decir que “la corrupción es consustancial a las instituciones”… ¿Es pornografía? Cuando se retransmite una corrida de toros… ¿es violencia? Cuando Pedro Ruiz promociona su último libro llamando puta a María Antonia Iglesias… ¿es pornografía? Cuando repiten una y mil veces las imágenes de una agresión en el metro… ¿Es violencia? Cuándo en Intereconomía entrevistan a Mario Conde como si fuera un héroe… ¿es pornografía? Pero iré aún más lejos. Cuando uno de los macarras de “Generación Ni-Ni” (La Sexta) restriega el miembro contra una de las participantes en el programa ¿Es violencia, es pornografía o es ambas cosas?

En estos tiempos convulsos, saturados de información e imágenes, es difícil decir qué es pornografía y qué es violencia. Pero aún más difícil es creer que se cumplirá la nueva regulación infantil, y que la tan anunciada Ley General Audiovisual no se convertirá en papel mojado. En 2007 diferentes organizaciones sociales ya denunciaron que el viejo Código de Autorregulación, acordado por las cadenas y el Gobierno, era un fracaso: “las televisiones de ámbito nacional continúan emitiendo programas inapropiados para niños en horario infantil”. Público iba aún más lejos, y el 17 de diciembre de ese año titulaba: “Ninguna cadena cumple el código de regulación infantil”.

Es normal tener dudas. ¿A partir de ahora los  magazines matinales y los realities de tarde van a dejar de hablar de asesinatos, violaciones,  infidelidades o peleas conyugales? ¿Abandonarán el lenguaje sexista y soez, las informaciones del corazón, los escándalos morbosos, los cotilleos? ¿Van a cambiar el horario de las corridas de toros para poder retransmitirlas?

En cualquier caso, la televisión no es una niñera. Es un electrodoméstico, y no parece prudente confiarle nuestros hijos a un electrodoméstico. Busquemos alternativas (lectura, música, juegos…), no pongamos televisiones en sus cuartos, no dejemos que los menores de dos años la vean ni un minuto, comentemos los contenidos con los mayores y, por supuesto, permitámosles sólo dosis ajustadas. Diferentes estudios demuestran que dos horas diarias de televisión aumentan en los más pequeños el riesgo de trastornos de atención, y pueden provocarles obesidad, trastornos en el sueño y el desarrollo intelectual, problemas hormonales…Y la publicidad televisiva, según un estudio publicado por The Guardian, genera ansiedad en los niños obligándoles a madurar de manera precipitada. Un asco.

.

P.D.

En la localidad madrileña de Navas del Rey están escandalizados: el bar de copas “Skandalo” pretendía inaugurar la temporada con una juerga por todo lo alto subastando “una chica”. “¿Quieres buena fiesta con buenas tías?”, preguntaban los organizadores a los vecinos en unos carteles callejeros. “Les esperamos encantadas y cachondas”, sentencia la promoción.

Que me perdonen los vecinos de Navas del Rey, pero me parecen unos mojigatos. O quizá es que no les llega la señal de televisión. Si en este pueblo tienen TDT pueden ver cada mañana en Telecinco, desde las 12.30 a las 14.00, un programa que consiste prácticamente en lo mismo. Se llama “Mujeres y hombres y viceversa” y es, como la fiesta de su pueblo, un mercado de ganado, una subasta de carne. Una lamentable basura que, vaya por dios, se emite en horario infantil. Dentro de unas horas sabremos si Telecinco ha retirado “Mujeres y hombres” de su programación…Y por tanto, si la flamante Ley General Audiovisual socialista es algo serio u otro pufo más.

.

Un motivo para NO ver la televisión

Chip Robinson.

Cd: My Low.

Chip Robinson fue líder de The Backsliders, una banda imprescindible creada en Carolina del Norte con siete discos de rock con raíces a sus espaldas (algunos, como “Throwin’ Rocks At The Moon”, realmente magníficos).

“My Low”, el primer disco en solitario de Robinson, es un trabajo irregular, en el que reúne lo mejor y lo peor de su forma de escribir canciones. Momentos brillantes, que generalmente coinciden con los temas de estructura clásica, junto a experimentos complejos, densos y no demasiado inspirados. En cualquier caso, un interesante ejercicio de música norteamericana tradicional para el siglo XXI.

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=oAxlcJmsv6Y&feature=related]

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=osPsQwjiS6Q&feature=related]