You are currently browsing the El Descodificador posts tagged: Veo 7


Monos en la televisión

Raúl del Pozo piensa que los blogueros somos “monos con ordenata”. ¿Quién es Raúl del Pozo? se preguntarán muchos de ustedes. Alguno lo habrá adivinado al leer la palabra “ordenata”: un mal imitador de Francisco Umbral. Clónico defectuoso del autor de “Mortal y rosa”, Raúl del Pozo fue elegido por Pedro J para ocupar el lugar que dejó aquel en la contraportada de El Mundo. Un simio con columna, a tenor de la frase que nos ocupa: “los blogueros son monos con ordenata que cabalgan a sus anchas por la red como piratas de Somalia”. Desde este modesto blog exijo al señor del Pozo que pida de inmediato perdón a primates y bucaneros. Y que deje de inventar palabros como “ordenata”, tan decadentes y horteras como su propia escritura.


Pero cuidado, porque incluso la mediocridad de Raúl del Pozo puede ser útil al lector inteligente. Estará usted de acuerdo conmigo en que el titulo de su columna, “Monos en la Red”, es francamente ingenioso. Tanto que me he tomado la libertad de adaptarlo para el post de hoy, “Monos en la televisión”, convencido de que de esta manera no ofenderé a los directivos de Veo 7, la televisión de El Mundo, a quienes va dirigido el texto de hoy…

Cuando El Mundo recibió la licencia para abrir una cadena de televisión, Pedro J se sintió más cerca que nunca de Polanco. ¡La tele era la guinda del soñado gran grupo mediático! ¡Focos, cámaras, audiencias descomunales, egos desbordados, publicidades millonarias, influencia y poder a espuertas! Pero la televisión es traicionera. Sólo seis años después del nacimiento de Veo 7, cuando Unidad Editorial anuncia la supresión de los informativos y el despido de 60 trabajadores, podemos decir que el hombre de los tirantes ha cumplido su sueño y alcanzado el estatus del que fuera líder de PRISA. Porque los grandes empresarios de la comunicación no se pueden considerar auténticos triunfadores hasta que no realizan una buena purga en sus empresas. ¿El sabor de la derrota? De ninguna manera. El sabor de la impunidad, del auténtico poder.

El regalo estaba envenenado. La televisión que concedieron a Unidad Editorial (una primera licencia de Aznar, una ampliación múltiple de cuatro canales de Zapatero) era un saldo, auténtica chatarra mediática. La última televisión viable fue La Sexta (que arrancó en analógico), y el resto de cadenas de TDT repartidas entonces sólo sirvieron para aplacar los ánimos y saciar las vanidades de empresarios de medio pelo con ínfulas de magnates audiovisuales.

Con la tele no se juega. Un solo hombre puede crear y sostener un diario competitivo. El ejemplo es Pedro J, corazón y alma de El Mundo, un periódico a su medida profesional y moral. La televisión es un medio diferente, mucho más caro y exigente, con menos margen para el error: no basta con el talento individual. Con directores como Melchor Miralles o Eduardo Inda, programas como “La hora de Federico (Jiménez Losantos)” y tertulianos como Miguel Ángel Rodríguez, lo mínimo que le ha podido pasar a Veo 7 es tener una audiencia lamentable (0´7% en abril), unas pérdidas económicas brutales y un futuro negrísimo.

Como diría sabiamente Raúl del Pozo, son monos en la televisión.

.

Un motivo para NO ver la televisión.

Valor de ley.

Autor: Charles Portis.

Editorial: Mondadori Debolsillo.

Tras leer Warlock (Galaxia Gutenberg) pensé que no se podía escribir nada mejor sobre el viejo oeste. Error. No había leído “Valor de ley”, una pequeña obra maestra a la altura del clásico de Oakley Hall. Presentada en un formato muy ligero y barato (7,95 euros), próximo al de las viejas novelas de Estefanía que se leía en las garitas durante el servicio militar, “Valor de ley” es la historia de una venganza.

Un borracho pendenciero mata a un hombre desarmado. La hija del muerto, Mattie, de catorce años, viaja hasta el lugar del crimen para recoger el cadáver… y para contratar a un comisario que busque y capture al asesino. Mattie acompañará al tuerto Rooster por el territorio indio de Arkansas, viviendo formidables aventuras. Publicado en 1968, y considerado imprescindible por los amantes del género, ha inspirado dos películas, una protagonizada por John Wayne y otra, la última, dirigida por los hermanos Coen. Violencia, coraje, amistad, traición, caballos…Imprescindible.

ha nacido una estrella

A la chita callando, de manera discreta pero incansable, Veo 7, la televisión de El Mundo, se está consolidando en el panorama audiovisual español. Con el cadáver de Melchor Miralles todavía caliente Pedro J. Ramírez,  gurú del periodismo e  historiador de reconocimiento internacional, ha cogido las riendas del invento y, ni corto ni perezoso, se ha estrenado como presentador: es el anfitrión del programa “La vuelta en Orbyt”, un nuevo giro de tuerca al tantas veces fracasado “La vuelta al mundo”. “Sin tapujos. Sin intermediarios. Como debe ser”, advierten en el periódico de la misma empresa. Excitante ¿verdad? Pues espere, espere, porque Pedro J sólo es el mascarón de proa de un buque repleto de grandes de la comunicación. Al frente del espacio estrella de la programación nocturna de Veo 7 estará, los lunes, Sáenz de Buruaga. Los martes, Luis Herrero. Los miércoles Fermín Bocos. Los jueves, como ya hemos visto, Pedro J. Y los viernes, Carlos Cuesta. ¿Quién da más?

La flor y nata del periodismo independiente, de la opinión ecuánime, de la pluralidad y, por qué no decirlo, del feeling audiovisual. Sólo se echa en falta a un Jiménez Losantos que, con su templada presencia, pondría la guinda a una plantilla galáctica, de ensueño. ¿Quién dijo que no se hacía buena televisión en España? Ahí tienen las noches de Veo 7. ¿Quién pensó que la TDT no aportaría nada nuevo al panorama audiovisual? Ahí tienen a Pedro J, a Buruaga y a Luis Herrero.

“El mundo en 2 minutos”, videoblog con el que  Pedro J desgrana la actualidad en la red, se le ha quedado pequeño, qué duda cabe. El director de El Mundo necesita mucho más que 120 rácanos segundos para exponer sus pensamientos y reflexiones. Recuerden que no se trata de un simple periodista, sino de toda una eminencia: recibió hace sólo unas semanas el doctorado Honoris Causa por la prestigiosa Universidad San Ignacio de Loyola de Perú. “Por una vida dedicada al periodismo, a la verdad, a la regeneración democrática y a la lucha por la libertad”, dijo sin inmutarse Edward Roekaert, rector del centro.

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=2E2tY3Q6GqY]

Ha nacido una estrella audiovisual. Es un honor para todos los televidentes españoles, acostumbrados a la telebasura, poder sintonizar las noches de Veo 7.

.

Un motivo para NO ver la televisión

Justin Townes Earle
Cd: Harlem River Blues.

El hijo del grandísimo Steve Earle lanza su cuarto  CD (el primero fue un EP titulado “Yuma”), un trabajo sencillo y directo con el que recupera el pulso del enorme “The Good Life” (2008). Buenas canciones, instrumentaciones cuidadas, una producción adecuada… No se puede pedir más. Tarde o temprano Justin Townes Earle nos dejará una obra maestra…

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=lU0jZkZ5uD4&feature=player_embedded]

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=1LLxQbvHtzc&feature=channel]

Más televisiones, peor televisión

A partir de septiembre tendremos más cadenas de televisión, pero le aseguro que no veremos una mejor televisión. Con la que está cayendo, el Gobierno ha encontrado un hueco en su compleja agenda para aprobar en Consejo de Ministros algo tan fundamental para los españoles como es la llegada de nuevas cadenas. Un milagro posible gracias a una tecnología llamada multiplex digital de cobertura estatal. ¿Multiplex digital de cobertura estatal? No se preocupe que es muy sencillo: la TDT permite que el número de cadenas aumente, y el Gobierno ha decidido conceder cuatro más, cuatro, a cada una de las siguientes empresas: Antena 3, Telecinco, Sogecable, Veo Televisión, Net Televisión y La Sexta.

(De la Vega, repartiendo cadenas de televisión)

Cadenas a tutiplén, pero para los mismos de siempre. ¿Y para nuevas e innovadoras empresas que quieran introducirse en el panorama audiovisual? Ni hablar. ¿Universidades o entidades culturales? Jamás. Más cadenas para los habituales, esos que hace sólo unas semanas se quejaban de que no había suficientes anunciantes para todos. El Gobierno reparte cadenas de todo a cien, que no aportarán ni más pluralidad informativa, ni una mayor calidad en las programaciones, ni nuevas alternativas económicas, ni nada de nada. Cadenas que garantizan, eso sí, que nadie se enfade con el repartidor, y ni Prisa, ni El Mundo, ni Telecinco, ni Antena 3 critiquen la política audiovisual surrealista de un Gobierno que agoniza.

Asegura María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta del Gobierno, que las empresas que reciben este nuevo regalo “han cumplido sus obligaciones en materia de impulso y desarrollo de la TDT”. Poco debe ver Fernández de la Vega la televisión actual, en líneas generales bochornosa. ¿Dónde está la interactividad? ¿Dónde la calidad? ¿Dónde “el impulso y el desarrollo de la TDT”? Le pondré el ejemplo de Veo 7, la televisión de El Mundo, que ya tenía dos cadenas en marcha, una dedicada por entero a la televenta y otra con serios problemas económicos e intelectuales para emitir una programación diaria íntegra. ¿Necesita realmente Veo 7 cuatro cadenas más? Como resulta evidente que no, puesto que no es capaz ni de gestionar decentemente dos, algún malpensado podría creer que estas nuevas cuatro cadenas sólo servirán para trapichear, como ya sucediera en su día con las concesiones de las emisoras de radio.

Y desde otro punto de vista no menos importante, ¿qué sucederá cuando se fusionen las cadenas, como está previsto, y se formen grupos con diez, doce o veinte canales? En ningún caso parece una política audiovisual de izquierdas.

El pensionista

¿Quien dijo que Zapatero pensaba recortar las pensiones a los jubilados? El Presidente está con los mayores, qué duda cabe, y como prueba de que quiere garantizarles a todos un retiro digno nombró a Alberto Oliart, de 81 años, presidente de RTVE con un sueldo 20.000 euros al mes. El triple de lo que gana el propio Zapatero. A usted puede parecerle mucho dinero, sobre todo teniendo en cuenta que la televisión pública vive una crisis económica sin precedentes, que le ha obligando a reducir plantilla, cerrar canales o renunciar a adquirir retransmisiones deportivas. Pero la verdad es que con menos de  20.000 euros al mes un octogenario español se las ve canutas para llegar a fin de mes. El bingo, los viajes del Inserso, la Viagra…

Zapatero no sólo tiene tiempo para, en plena crisis, hacerse la foto de la apertura del reportaje “Locos por el fútbol” de El País Semanal. También trabaja, y duro. Oliart y su sueldo suponen una bofetada a todos aquellos que acusaban al presidente de manirroto, y se convierten en un símbolo para los que aún creemos que la izquierda es capaz de gestionar y administrar con sentido común un país como el nuestro.

Zapatero tiene mal color: está en uno de esos momentos delicados en los que cualquier cosa que diga puede ser utilizada en su contra. “No seremos testigos del fin del periodismo de calidad”, afirmó el Presidente en un encuentro europeo de medios de comunicación. Después de leer ABC, o ver Veo 7, creo tener  motivos para dudar de tan optimistas palabras. El diario de Vocento publicaba una fotografía de Raphael Schutz, embajador israelí en España, mostrando una imagen con cinco cuchillos, nueve navajas y ocho cutters. El texto a pie de foto decía: “Sobre estas líneas, el embajador muestra un vídeo con las armas con las que los “pacifistas” se enfrentaron a los soldados israelíes”.

En ABC tienen, como Epi y Blas, dificultades con el lenguaje. Llaman “armas” a los cuchillos de cocina y a los cutters. Si los cuchillos de cocinas son “armas”, ¿Qué serán los cazas, los barcos y los fusiles israelíes? Otro detalle curioso es entrecomillar la palabra “pacifistas”, sin duda para sembrar dudas sobre las intenciones de las víctimas del ataque israelí. Manipulación sutil que nos recuerda que, en contra de lo que dice Zapatero, llevamos tiempo siendo testigos de la agonía del periodismo de calidad.

Y eso que lo de ABC son pinceladas si lo comparamos con los brochazos de Veo 7, cadena que ofreció la noche del sábado un “programa de investigación” francamente desternillante. Se llamaba “Guantánamo. 72 horas en el infierno”, estaba producido por El Mundo TV y fue presentado por, como no, el omnipresente Melchor Miralles. “Una muy exclusiva investigación al descubierto… Nuestro equipo de investigación salvó la grabación antes de que pudieran borrarla”, dijo un melodramático Miralles tratando de vender como periodismo de élite una visita guiada a Guantánamo. “Hemos burlado a la censura”, insistía la voz en off, que invitaba a escuchar las declaraciones de un comandante de la base “visiblemente nervioso ante la presencia de las cámaras”.

El comandante parecía muy tranquilo, la verdad. El anfitrión no podía sospechar que sus invitados estaban empeñados en convertir en reportaje de investigación un simple tour de Viajes Barceló a Guantánamo. ¿El contenido? No merece la pena que les aburra con los detalles. Sólo les diré que tienen razón aquellos que piensan que, en periodismo, cuesta muchísimo conseguir credibilidad y es muy sencillo perderla. Se lo digo porque estaba viendo el reportaje sobre la cárcel y campo de torturas norteamericano y no podía quitarme de la cabeza cómo informó El Mundo sobre el 11-M. Si me engañaron una vez, ¿Por qué no van a hacerlo siempre? Apague la tele y busqué en Youtube alguno de los magníficos reportajes sobre Guantánamo que llevan meses en la red…

.

P.D.

El 28 de enero de 2007 Maruja Torres escribió, desde su torreón en El País Semanal, un texto contra los blogs. La columnista, dueña del monopolio de la ironía, la acidez y la modestia, dijo entonces: “Por ese espacio libre e infinito proliferan caravanas de egos en todas las direcciones; si un día entran en colisión, no vamos a necesitar el Apocalipsis. Implosionaremos por una saturación de fuentes o una congestión de párrafos destinados a glosar eso, los escombros de las mentes de los bloggers y muchas de sus miserias. ¿De dónde sacarán las horas?, me pregunto”.

¿Caravanas de egos? Seguramente porque una caravana sin camellos ni es caravana ni es nada, Maruja Torres ha decidió abrir su propio blog. Tres años después, y utilizando de nuevo su atalaya en El País, anuncia a bombo y platillo que abre una bitácora. ¡Bienvenida maestra visionaria! Los que entonces teníamos “egoblogs” y sin duda sufríamos “la desazón del no ser, la insoportable levedad del soporte, que cualquier virus puede torpedear” nos sentimos orgullosos de que haya dado el visto bueno a estos humildes sitios web. ¡Qué sería del periodismo sin iluminados como usted!

.

Un motivo para NO ver la televisión

Gatillazo

Cd: Sex Pastels.

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=OkWoAEEL1Uc&feature=player_embedded]

Uno de los lectores habituales del blog, el amigo Valdeolid, recomendaba la canción que abre este disco en un comentario. Un tema que no podía quedar escondido en la vorágine del fin de semana. Merecía mejor suerte, y por eso lo rescato para hoy. El grupo se llama Gatillazo, y es la banda de punk rock del que fuera cantante de La Polla Records. La canción define de manera certera, en menos de dos minutos y con menos de cuatro acordes, el espíritu del triunfador de nuestros días. Me ha recordado, salvando las distancias, los tiempos y los poetas, a dos clásicos. El primero, del último punk unpluged, el gran Paco Ibáñez, que cantó a Goytisolo para recordarnos que “La tierra toda, el sol y el mar / son para aquellos que han sabido / sentarse sobre los demás”.

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=panK2H_miis]

El segundo de Serrat quien, con ayuda de Machado, habla de esos “pedantones al paño / que miran, callan, y piensan que saben, porque no beben / el vino de las tabernas.

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=lvAbvUxFEMY&feature=player_embedded#at=94]