“Quitarle la publicidad a TVE le quitó la capacidad de competir y motivación para competir”, dice a trompicones Alfredo Urdaci, quizá el peor director de informativos de todos los tiempos, en una entrevista publicada por la web de televisión Bluper. Le diría a Urdaci lo que le dijo Carlos Fabra al periodista que le reprochó haber inaugurado un aeropuerto sin aviones: no has entendido nada. La televisión pública no debe competir con las televisiones privadas. Es otro modelo, tiene otros intereses, otro público, otro sistema de financiación. La televisión pública no se debe a unos accionistas, sino al servicio público. Única y exclusivamente.
TVE tiene la obligación de informar con rigor. Historicamente los informativos de TVE han superado a los de las cadenas privadas, por medios y por calidad profesional. Y por audiencia. Los informativos de TVE estaban en la cumbre, y si han dejado de estarlo es por tipos como Urdaci. Los mercenarios a sueldo de partidos políticos son los culpables de la debacle de la televisión pública: sin credibilidad no hay audiencia posible. Y pasa lo que pasa: que una cadena modesta como La Sexta es capaz de superar a la poderosa TVE a la hora de informar a los españoles en una cita tan importante como la electoral. “Si La Sexta nos gana es que lo habrán hecho mejor”, dijo con un tono irónico difícil de entender José Antonio Sánchez, presidente de RTVE.
La ausencia de publicidad en TVE no justifica el descenso en la calidad y audiencia de sus informativos. Solo es señal de que se están haciendo mal las cosas. Otro ejemplo: en estas últimas elecciones TVE y las cadenas autonómicas se han gastado 470.000 euros en una encuesta, realizada a pie de urna con entrevistas a 177.000 personas en más de 1.200 colegios electorales, que no ha servido para nada. Informa eldiario.es: “Los resultados de TVE predecían una horquilla de escaños para el PP de entre 114-118; para PSOE apuntaban entre 81-85; para Podemos ofrecían una horquilla de entre 76-80; para Ciudadanos daban entre 47-50 y para IU aseguraban una horquilla de entre 3-4. Los resultados que se fueron conociendo poco después ofrecieron un panorama bastante diferente al apuntado. Así, el PP logró 123 escaños, PSOE consiguió 90; Podemos y las confluencias lograron 69 escaños; C’s registró 40 escaños e IU se quedó en 2”.
En TVE lo hacen peor. Y no solo porque tiran el dinero, como se ve en la fracasada encuesta electoral. Sino por la calidad de la información que ofrecen. Los legendarios telediarios son el hazmerreír de la profesión. Un panfleto gubernamental que ha obligado a los periodistas de TVE a emitir un comunicado en el que se quejan “del desequilibrio” en los telediarios “en favor del partido del Gobierno y ante las próximas elecciones generales ha alcanzado cotas intolerables”. El Consejo de Informativos ha denunciado manipulación electoral en la cadena pública en los días previos a las elecciones generales.
¿La culpa es de la ausencia de publicidad? como dice Urdaci. No, de la falta de vergüenza.