Un hincha del Atlético de Madrid, que tenía previsto asistir a la final de la Champion que disputará su equipo en Lisboa el próximo sábado día 24, ha sido eximido por la Junta Electoral de su deber en una mesa electoral para los comicios del 25-M. “Debe valorarse este acontecimiento (el partido) como excepcional, toda vez que han pasado 40 años desde que el club disputó otra final análoga”, se justificó José Antonio Hernáez, 43 años, padre de familia y acérrimo seguidor rojiblanco.

A estas alturas de post, el lector más crítico seguramente pensará que está perdiendo el tiempo prestando atención a esta noticia absurda, poco más que un chascarrillo. Cierto. ¿A mí qué cojones me importan este hincha del atleti y sus problemas de calendario? Debemos aprender a diferenciar entre lo verdaderamente importante y la anécdota.

Le cuento todo esto porque me sorprendió muchísimo el titular de la noticia de apertura de El País de ayer miércoles: “La impunidad en Twitter desata una polémica social”. Se refería a los comentarios antisemitas que desató la victoria, el pasado domingo, del equipo israelí de baloncesto Maccabi sobre el Real Madrid. Más de 18.000 textos escritos por auténticos energúmenos, según han denunciado  diferentes asociaciones judías españolas, no es algo que deba ser tomado a la ligera. Es un gran problema, seguramente cultural. La ignorancia de este país, su desprecio por la historia, propia y ajena, su tendencia al olvido, tienen la culpa de esos comentarios ofensivos.

Otra cosa es la “polémica social” que algunos quieren hacer creer ha desatado “la impunidad en Twitter”. Yo no veo polémicas sociales en España por ningún lado, y es una pena, porque me gustaría muchísimo. Polémicas sociales por los seis millones de parados, por los cien desahucios diarios, por el deterioro de la sanidad y la educación públicas o por la corrupción política. Por tantas y tantas cosas. Pero por los insultos en Twitter…

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha dicho que quiere “limpiar la red”. Ya puestos, podría haber homenajeado a un histórico de su partido diciendo que la red es suya. Una red en la que se vierten insultos prácticamente desde sus comienzos. La red es así, y mejorará a medida que mejore el nivel cultural de los ciudadanos que la utilicen.

¿La impunidad en Twitter? Vivo en un país con medios de comunicación como la COPE, Intereconomía, ABC o La Razón. No me asusto por nada. Estoy acostumbrado a locutores que llevan años viviendo del insulto (¡Desde emisoras de la Conferencia Episcopal!), a periódicos que han hecho de la mentira su línea editorial, a tertulias en las que jalean a los opinadores más mentirosos y agresivos. ¿La impunidad en Twitter una polémica social? Por favor…

P.D.

Coca-Cola acaba de retirar un anuncio porque uno de los protagonistas, el actor Gotzon Sánchez,  ha “apoyado públicamente y manifiestamente” a Herrira, la plataforma de apoyo a los presos de la banda ETA cuyas actividades fueron suspendidas por orden judicial el pasado septiembre. La multinacional “pide disculpas a las víctimas”.

Pues a mí el spot me gusta, qué quiere que le diga. Y como creo que los actores pueden tener diferentes ideologías políticas, me parece una exageración retirarlo. Yo no he dejado de comer jamón Navidul por anuncios como éste…

Un motivo para NO ver la televisión

Hank Williams.

Cd: The Garden Spot Programs, 1950.

Este no es un disco para seguidores de Carlos Baute, de La Oreja de Van Gogh o de One Direction. Este es un disco para vaqueros viejos, maltratados como las pezuñas de un appaloosa, cuarteados como unas botas de piel de serpiente, incombustibles como los payasos de un rodeo. Este es un disco de country viejuno con dos grandes alicientes: se trata de una grabación inédita de Hank Williams, uno de los cantantes más grandes de todos los tiempos, y muestra cómo eran los viejos programas de radio en Estados Unidos hace más de medio siglo. Música en vivo.

Hank Williams ya era una estrella cuando le propusieron un trabajo, dinero rápido, que consistía en presentar sus canciones en un programa de radio patrocinado por la empresa de jardinería Garden Spot. Bloques de 15 minutos que se grababan en discos y se enviaban a diferentes emisoras de todo el país. Pues bien, cuando se creía que estas grabaciones se habían perdido para siempre, aparecieron cuatro discos en la biblioteca de la radio KSIB de Creston, en Iowa.

La discográfica Omnivore Records ha rescatado 24 de esas joyas y las ha reunido en este “The Garden Spot Programs, 1950”. La voz de Williams suena potente, dinámica, maravillosa en estas viejas grabaciones. Han aguantado sorprendentemente bien el paso del tiempo, más de 60 años, y han sido restauradas con respeto y delicadeza. Un placer.