“Creo que Mariano Rajoy es el mejor presidente de Gobierno de la historia de la democracia”. Luis de Guindos, ministro de Economía de Mariano Rajoy.
Tras el éxito del amable debate entre Pablo Iglesias y Albert Rivera en La Sexta el presidente del gobierno, Mariano Rajoy Brey, ha decidido dar la cara en televisión. Con dos cojones. Lo hará mediante un giro genial, uno de esos quiebros solo al alcance de los más grandes estrategas, una muestra gloriosa del arte de birlibirloque. Con un solo golpe de efecto Rajoy pretende dos cosas: por un lado, contentar a la prensa y al populacho, ansiosos por saber las opiniones de su líder sobre temas de candente actualidad y, por otro, mantener intacta su fe en la pantalla de plasma como medio de comunicación inherente a los políticos más talentosos y geniales de nuestro tiempo.
Rajoy no solo estará el próximo lunes en TVE para ser entrevistado por Ana Blanco, sino que en un alarde de responsabilidad y compromiso con la democracia dará la cara y responderá a las preguntas de los ciudadanos. Bien. Las preguntas se habrán grabado con anterioridad y se verán… en plasma.
En su incansable intento por demostrar que los ciudadanos españoles somos idiotas, el presidente de Gobierno y sus mamporreros de TVE han diseñado un sucedáneo descafeinado e insultante del legendario “Tengo una pregunta para usted”. Una entrevistadora de confianza y unas preguntas cribadas con respuestas preparadas al milímetros. Sin emoción, sin riesgos, sin nervios, sin tics, sin sorpresas, sin contratiempos, sin repreguntas, sin vergüenza. Justo lo que los ciudadanos están pidiendo a su presidente y a su televisión pública.
En TVE aseguran que esta fiesta de la democracia, que esta orgía de la libertad y el compromiso político, no ha hecho más que empezar: la televisión pública acogerá con los plasmas abiertos a líderes de otros partidos. ¿Iglesias y Rivera? No tienen representación parlamentaria, así que ya tal…