Al bloguero, el cuerpo le pide comentar el pacto entre izquierdas y derechas… Bueno, no sé si usted me entiende, me refiero al pacto entre el PSOE y Ciudadanos, que no es lo mismo. ¿Sería más correcto decir entre derecha y centro derecha? Seguramente. Podríamos hablar, para entendernos, del pacto entre Ciudadanos y… ¿el partido de José Bono? Así está mejor. Un amigo se quejaba tras conocer los amoríos teóricamente contra natura entre Sánchez y Rivera con una frase demoledora: “¡Qué difícil ser socialista y del PSOE a la vez!”.
El cuerpo del bloguero anda revuelto. Acaba de ver las respuestas de PSOE y Ciudadanos a la misma pregunta (¿El pacto que han firmado deroga la reforma laboral del PP?) y no sale de su asombro: Pedro Sánchez responde sin dudar con un contundente SÍ, mientras que el representante de Ciudadanos dice que NO, y habla de reformas y modificaciones. Inmediatamente después el portavoz socialista Antonio Hernando, muy serio y afectado, acusa a Podemos de mentir (“El acuerdo que hemos presentado esta mañana no abarata el despido, es mentira. Podemos miente y lo sabe. Hoy el señor Errejón ha venido aquí a decir mentiras”) y de querer que gobierne el PP: “Hoy, la gran esperanza de Mariano Rajoy se llama Pablo Iglesias”. Dos horas después el PSOE tuvo que rectificar: “Terminamos de leernos el documento de madrugada y se nos puede haber pasado al escribirlo o al hacer un corta y pega de distintos textos”.
El cuerpo me pide nuevas elecciones, la verdad, pero cuando me dispongo a razonar la reflexión, Rita Barberá ofrece una rueda de prensa, dimite el director de TVE, el duopolio televisivo anuncia que ha generado beneficios extraordinarios… Muchos temas jugosos se acumulan el último día de la semana. Lo de Rita se soluciona con un titular: la ex alcaldesa de Valencia dio las gracias, entre otros (Rajoy, Cospedal…), al Ministro de Justicia. ¿Se puede hablar más claro? El director de TVE hace de rata en el Titanic, y abandona el barco cuando el hundimiento es inevitable. No se podía esperar otra cosa. Lo del duopolio son palabras mayores: en 2015 los dos grupos que controlan el grueso del mercado audiovisual ganan 265 millones de euros, que se reparten como buenos hermanos. Mediaset (Telecinco y Cuatro) obtiene 166, 2 millones de beneficio y Atresmedia (Antena 3 y La Sexta) 99,2 millones. ¡Como para cambiar el organigrama televisivo español! ¡Como para apostar por cambios políticos reales, por una regeneración democrática, por otro orden económico!
Los políticos españoles son mediocres. Las televisiones en España son un asco. Están hechos los unos para los otros. El gran pacto con el que ganan todos.