You are currently browsing the El Descodificador posts tagged: Pino Cacucci


La miserable actualidad

“Búscate un hombre que te quiera / que te tenga llenita la nevera”. El Arrebato.

En una reputada página dedica al mundo de la televisión promocionan el programa estrella de la noche del sábado: “Abre los ojos… y mira” (Telecinco). Para situar al lector interesado en la categoría de este espacio, emitido en prime time (21:45), utilizaban una sola palabra: actualidad. Inmediatamente después ampliaban la descripción. “Abre los ojos… y mira” también incluye, atención, una entrevista al “personaje de la semana” en el mundo del corazón. La oferta resultaba irrechazable: actualidad y corazón de la mano. Me preparé un kalimotxo con anís del mono y me dispuse a disfrutar de la legendaria noche del sábado…

El menú del programa estrella de la noche del sábado anunciaba tres entrevistas. La primera, a Jesús Tahonero. La segunda, a Alfredo Urdaci. La tercera, a Gaspar Llamazares. Tahonero es el marido de Olvido Hormigos, la ex concejala de la localidad toledana de Los Yébenes famosa por sus vídeos caseros, sus portadas de Interviú y sus amistades peligrosas. Urdaci es la persona que menos derecho tiene a ser denominada periodista en este país (con permiso de Marhuenda). Y Llamazares es… un político de izquierdas que parece que está ahí desde que existen los políticos de izquierdas.

La actualidad ya no es lo que era. La actualidad actual es un engendro que me temo mantiene, eso sí, el espíritu de la palabra actualidad: Cosa o suceso que en un momento dado atrae la atención de la gente. Lo que sucede es que la atención de la gente ya no es lo que era. Los humanos que antes se sentían atraídos por todo aquello que les ayudase a salir de la puerilidad mental de que ellos mismos eran culpables, como sucedió durante la Ilustración, hoy alucinan con la patética confesión pública de un hombre engañado.

Olvido

“Es repugnante traer un marido para que pasee sus cuernos”, resumió con no poca crueldad la tertuliana Pilar Rahola. Y estoy completamente de acuerdo con ella. Es repugnante organizar un circo de semejante calibre, como hace Telecinco con ánimos exclusivamente económicos. También lo es, bien es cierto, cobrar por participar, desde una evidente superioridad intelectual y social, en el programa donde tiene lugar ese proceso de humillación.

Me gustaría pensar que el marido de Olvido Hormigos aceptó ser abochornado y linchado, ante media España, para llenar la nevera, como dice la canción que abre este post. Que más que por dinero, lo hizo por necesidad. Mucha gente no se sometería a esa mortificación ni en las más dolorosas circunstancias: preferirían atracar un banco. Pero otros sí lo harían, y es muy fácil juzgarles, destrozarles, desde la distancia. Con la nevera llena.

El drama está en la necesidad que puede llevar a una persona humilde, un carpintero, a pasear sus miserias en televisión. ¿Cuántos días tiene que pasarse serrando y pegando maderas para ganar lo que le pagó el sábado Telecinco por una hora de vejación pública? En caso de que tenga trabajo, por supuesto. Puestos a buscar culpables pensemos en la televisión que organizó la lapidación y, por supuesto, en la sociedad enferma capaz de consumir semejante esperpento en lugar de sonrojarse, apagar el electrodoméstico y jurar no volver a ver tan indecente cadena.

Un motivo para NO ver la televisión

En cualquier caso, ningún remordimiento.

Autor: Pino Cacucci.

Editorial: Hoja de lata.

En cualquier caso

Fascinante. Así es la biografía de Jules Bonnot, anarquista y atracador, enemigo público número uno en la Francia de comienzos del siglo XX, escrita por el novelista, guionista y traductor italiano Pino Cacucci. Primero porque la vida de Bonnot, un perdedor, es alucinante. Y en segundo lugar porque Cacucci la cuenta de maravilla, consiguiendo que el lector se sienta tan cómodo y absorto como en la mejor novela negra.

Bonnot era un perdedor de manual, insisto. Desde la cuna. Desde que sus primeros empleos son trampas, y sus primeros jefes bastardos que le convierten en un perro rabioso: “El odio, una vez más, se convertía en la única energía capaz de mantenerlo en pie”. Fracasa también en sus relaciones personales, y termina por convertirse en un hombre sin familia, sin identidad, sin amigos. “Patria y mundo son dos cosas que me traen sin cuidado. La primera no existe, y el segundo, por mí, como si arde”. Encuentra refugio en grupos anarquistas, viaja (sería mejor decir que huye), y llega a ser chofer del mismísimo Arthur Conan Doyle.

Habla Plátano, compañero de correrías de Bonnot: “Nos han hecho tragar tanta violencia que cualquier cosa que hagamos, hasta la más sanguinaria y bellaca… no dejará de ser una recompensa insuficiente”. Y es que este libro, donde todos los problemas surgen de la explotación y maltrato a los trabajadores, podría resultar de gran actualidad social: obreros hastiados, injusticias sociales, revueltas callejeras… Plátano tiene un tatuaje: “En cualquier caso, ningún remordimiento”.

Una gran historia, la de un héroe de la clase trabajadora que en ocasiones robaba y mataba, contada con maestría por un escritor capaz de firmar esta frase incontestable: “Los notarios son un símbolo, la esencia misma de la propiedad. Los parásitos por excelencia. Atacarles es siempre justo, deben ser castigados por el solo hecho de existir”. Imprescindible.