Estoy cansado de hablar mal de TVE. Pero es que no encuentro motivos para hablar bien. Cuando no dice una estupidez Mariló Montero, los directivos trucan las audiencias, dicen que cumplen un servicio público programas que piden caridad y limosnas, o recuperan el humor de los Morancos para las noches de La 2. Y si se te ocurre ver un Telediario estás perdido: sucesos para camuflar la crisis, la corrupción, la realidad. Si comparamos los tiempos actuales con los de Alfredo Urdaci, el mago de la manipulación, podríamos hacernos la ilusión de que aún hay motivos para la esperanza: los responsables de informar hoy desde la televisión pública parecen simples aficionados al lado del gran Ce Ce O O. Es solo un espejismo…

Los actuales responsables de informar desde la televisión pública, rostros de mosquitas muertas, tienen muchísimo peligro, tanto como el mismísimo Urdaci. Y un mismo fin: acabar con el periodismo en la televisión pública, desmontar los informativos de TVE, embrutecer al telespectador y terminar con su sentido crítico. Pretenden que sean las televisiones de Lara y Berlusconi quienes nos cuenten la realidad, su realidad, desde las cuatro cadenas generalistas. Buscan acabar con la información libre, con el verdadero periodismo. Apuestan por la opacidad, el oscurantismo y la ignorancia.

Un buen ejemplo de tan abyectas intenciones es el proceso de desactivación de “Informe Semanal”, un programa imprescindible que ha marcado una época en la televisión pública durante los últimos 40 años. No contentos con manipular contenidos y purgar editores y periodistas, han cambiado el horario del programa, que pasa de emitirse los sábados a las diez de la noche, en prime time, a hacerlo a media noche, relegado al late night tras el concurso “Uno de los nuestros”. ¿Consecuencias? Las esperadas: el primer día en su nueva ubicación “Informe Semanal” ha perdido el 44% de audiencia. ¡Objetivo cumplido!

“El cambio de horario persigue la búsqueda de un target público-objetivo más propio de un programa de culto que profundiza en la noticia”, dicen en la cadena pública. Mienten. Lo último que quieren es que el telespectador profundice en la noticia: podría enterarse de que seguimos en crisis, de que nos gobiernan mentirosos y corruptos, de que están desmontando la sanidad y la educación públicas. El cambio de horario de “Informe Semanal” persigue hundir la audiencia del veterano programa de reportajes, para así neutralizarlo como informativo y tener una justificación para suprimirlo definitivamente de la programación. Cuanto menos informados estén los telespectadores, mejor para el Gobierno. Y para los responsables de informativos de TVE.

P.D.

Seguimos hablando de TVE… El otro día, viendo la final de la supercopa Endesa de baloncesto, me sorprendió la cantidad de publicidad (sí, PUBLICIDAD, con mayúsculas) que se pudo ver durante el partido. Y me sorprendió porque se supone que en mayo de 2009 el Gobierno de Zapatero suprimió la publicidad en TVE.

El diario El Mundo estimó que solo en enero de 2013 se emitieron más de 1.600 anuncios entre La 1 y La 2. En RTVE reconocen que ingresarán casi 20 millones de euros en 2014 en concepto de “patrocinio cultural”. Es decir, que los anuncios de empresas eléctricas, Bi Frutas de Pascual, KIA, Orange o Plátano de Canarias durante el baloncesto eran, no se lo pierda, “patrocinio cultural”. Una forma de entender la cultura tan peculiar como la de Montoro, ministro para quién “los problemas del cine tienen que ver también con su calidad”.

Un motivo para NO ver la televisión

Anders Osborne

Cd: Peace.

Anders Osborne es un guitarrista, cantante y compositor sueco que lleva años instalado de Nueva Orleans. Amante del blues, virtuoso de las seis cuerdas, ha grabado discos muy interesantes, primero para Shanachie Records y, actualmente, para el no menos prestigioso sello Alligator.

En “Peace”, su grabación número catorce, Osborne puede sonar a rock pesado en un tema y a Neil Young en otro. Y de la misma forma en que juega con las raíces, bluseras y metálicas, lo hace con la psicodelia o incluso el reggae. Un tipo interesante que, una vez recuperado de sus problemas con las adicciones, se muestra como el cantautor eléctrico inconfundible que es. Un gran talento definitivamente recuperado para la causa.