You are currently browsing the El Descodificador posts tagged: Lecturas


Hermano Ortega

Anoche arrancó la 17 edición de Gran Hermano. Y es que no todo van a ser malas noticias en esta España desgobernada: regresan los gandules analfabetos a Telecinco, capitaneados ahora por Jorge Javier Vázquez, se casa por todo lo alto Rociíto Carrasco y el hombre más rico del mundo es, con dos cojones, ¡un español! Como usted y como yo, cagüen la leche. Amancio Ortega. Sí hombre, el de Zara. El de la fundación esa. El más grande de nuestros hermanos. ¡Levante la cabeza con orgullo, coño, que como Ortega también usted es español, español, español! No todo está perdido en el país del turismo low cost, la corrupción generalizada y los 100.000 muertos en las cunetas.

Captura de pantalla 2016-09-09 a las 0.02.22

“17 valientes entran en la casa de Guadalix de la Sierra… Más de un millón de almas ha querido estar en la piel de esos afortunados”, asegura el sustituto de Mercedes Milá al frente del programa que simboliza la telebasura. El espacio estrella de Telecinco. Un millón de personas han intentado entrar en Gran Hermano, esa jaula de primates escasamente evolucionados en la que están prohibidos los libros, los buenos modales y los ejercicios neuronales.

Jorge Javier Vázquez, el nuevo presentador, la estrella de Telecinco, es un conocido animalista. Bien por sus reivindicaciones: “Es demencial que el rey y la infanta Elena vayan a los toros”. Y bien por sus reportajes en esa África salvaje donde impera la ley de la jungla. No se pierda el viaje por Tanzania de nuestro presentador más popular, en exclusiva para National Geographic

FullSizeRender

¿He dicho National Geographic? Perdón, en exclusiva para Lecturas. Aunque debemos reconocer que sería digno merecedor de portada de la revista del marco amarillo un reportaje sobre “animales macrobióticos” que “no se alimentaran entre ellos”.

Gran Hermano nos acerca a Lecturas y nos aleja de National Geographic. Así es la máquina de embrutecer (la televisión) de insistente y despiadada. Diecisiete ediciones ofreciendo ocio de la peor calidad, diecisiete años haciendo a los telespectadores peores personas, diecisiete temporadas burlándose de una Ley de Televisión Privada que habla, no se ría usted, de “un servicio público esencial”.

Menos mal que a los españoles aún nos quedan algunas satisfacciones. Ver a Amancio Ortega, un hispano, un hermano, en la cumbre de la cadena trófica, es una de ellas.

Llegar a rico me costó lo vuestro (por El Roto)