You are currently browsing the El Descodificador posts tagged: Lawrence Block


Yihad

El grupo yihadista Estado Islámico se ha convertido en la primera amenaza para Occidente. Pocos días después del aniversario de los ataques del 11-S, y con un tercer periodista decapitado, Barack Obama reconoce que la cifra de combatientes yihadistas en Irak y Siria es superior a 30.000, muchos de ellos con pasaporte occidental. El presidente norteamericano cree imprescindible una nueva ofensiva militar contra las bases del Estado Islámico, ataques preventivos “contra el terror”, para frenar el crecimiento de la organización y posibles atentados terroristas. Varios países árabes aceptan la intervención militar, circunstancia que legitima una coalición global contra los radicales. “Daremos todos los pasos necesarios para acabar con la amenaza del Estado Islámico”, asegura el primer ministro británico David Cameron. Francia tiene listos una decena de cazabombarderos preparados para arrasar el Estado Islámico en Irak. Los expertos creen que la campaña que tiene en marcha Estados Unidos costará a sus ciudadanos alrededor de 15.000 millones de dólares.

España formará parte de esta coalición global. Somos un gran país europeo, cuidado. Y es que pese a no haber sido invitados a la última reunión que celebraron los secretarios de Estado y Defensa de EEUU con sus homónimos de nueve países durante la pasada cumbre de la OTAN, para constituir el núcleo de la coalición, debemos sentirnos importantes, decisivos, insustituibles. A nivel económico, social y cultural, por supuesto, pero también cuando se trata de defender el orden y la paz mundiales. España está ahí. España se siente valorada, respetada. España es un aliado a tener en cuenta.

Franco liderando

Y si no me cree, si usted es de esos anarquistas que piensan que somos un país mediocre, cuando no directamente bananero, fíjese en nuestra aportación a la defensa, por la fuerza, de los valores occidentales frente a la barbarie yihadista: 25.000 CETME. Efectivamente. Queremos participar en esta gran coalición contra la amenaza yihadista donando 25.000 de nuestros legendarios fusiles de asalto CETME, aquellos diseñados por Ludwig Vorgrimler en 1952 con los que usted, o su padre o incluso su abuelo, hicieron el servicio militar. 25.000 ejemplares de ese arma de precisión que tiene en stock nuestro ejército desde hace una década. Fusiles vintage que entregaríamos a los opositores al Estado Islámico para que defiendan la libertad. Nuestra libertad.

Yo disparé uno de esos fusiles CETME. En la mili. Pocas veces, porque el que me correspondió se atascaba constantemente. Mientras mis compañeros gastaban un cargador tras otro, yo tenía que parar, arrancar los casquillos de las entrañas calientes del arma, y volver a empezar. ¡Temblad, radicales islámicos! Los CETME españoles impedirán que Al Andalus regrese a  manos moras.

 

Un motivo para NO ver la televisión

Caminando entre tumbas.

Autor: Lawrence Block.

Editorial: RBA.

caminando-entre-tumbas_lawrence-block_libro-OAFI979

Una de las mayores alegrías de los últimos tiempos la tuve hace algunos meses, no muchos, en un pueblo de Ávila llamado Arenas de San Pedro. Husmeando en una papelería de material escolar encontré dos estanterias giratorias con libros de bolsillo descatalogados. En su mayoría basura. Excepto por dos títulos: “El ladrón que leía a Spinoza” y “Los ladrones no pueden elegir”, ambos firmados por Lawrence Block, en una edición barata de Plaza & Janés. Pagué tres euros por cada uno y me sentí el tío más feliz del mundo. Me esperaban horas de lectura policiaca de gran nivel. Block es uno de los grandes.

Norteamericano de Buffalo, comenzó escribiendo textos para revistas pornográficas. Con cerca de 80 años ya ha firmado más de sesenta libros de ficción, entre los que destacan dos series negras que se desarrollan en Nueva York: la protagonizada por un ladrón cultivado llamado Bernie Rhodenbarr, aquellos libros de Arenas de San Pedro, y la que hoy nos ocupa, con el ex policía Matthew Scudder como estrella. Había mucho material de Block traducido al castellano, pero la mayoría estaba descatalogado. RBA está reeditando su obra, alguna a precios tan atractivos como este “Caminando entre tumbas”: 12 euros en una edición y traducción dignas.

“Caminando entre tumbas” coincide con el estreno de su versión cinematográfica, protagonizada por Liam Neeson. Un detective privado ex poli y ex alcohólico, llamado Scudder, acepta trabajar para un narco en un intento por salvar a su mujer, secuestrada. Acaba muerta, troceada y en paquetes plastificados. Es el trabajo de unos depravados, unos enfermos, unos maníacos sexuales. Otra mujer, la hija de un colega del narco, cae en la misma trampa. Scudder se pone en marcha…

Block en su mejor momento. Escribiendo de crímenes espeluznantes, de mentes retorcidas, de situaciones límite… con un protagonista de corte clásico, y su novia prostituta, poniendo orden en esa orgía de maldad. Perfecto.

 

Ridículo (II)

Un solo cuerpo acoge a dos hombres diferentes. ¿El trastorno disociativo de la identidad, esa vieja alegoría sobre las personalidades opuestas? Quién sabe. ¿La dualidad entre el bien y el mal, un fenómeno capaz de adquirir forma de pesadilla? Podría ser. Yo me inclino por el doctor Jekyll y Mr Hyde, de Stevenson, pero en versión Paco Martínez Soria. Y es que las imágenes que acompañan este texto (publicadas por El Confidencial) son de una crudeza estremecedora: de cintura para arriba, todo un presentador de debates televisivos, el no va más de la influencia mediática, un ejecutivo de primer nivel que comparte plató y reflexiones con pensadores del calibre de Francisco Marhuenda, Antonio Pérez Henares o Alfonso Rojo. De cintura para abajo, un jubilata de Torremolinos, con bermudas sobre pata canario y callos asomando por las correíllas de las chanclas. Son las incoherencias del individuo, las paradojas que nos acosan desde las sombras, esas contradicciones del ser humano de las que ni siquiera las grandes estrellas de la pantalla están a salvo.

Los mitos a veces no soportan la presión, y se desmoronan. Sí, querido lector, son de carne, hueso y bermudas, como nosotros. Ya sé que es duro, pero me temo que los genios de la televisión también son personas, con sus miserias, sus almorranas, sus trocitos de chorizo entre los dientes, sus pedetes trompeteros que se escapan en el momento menos oportuno… y también con sus bermudas y sus chanclas.

Ahí tienen a Antonio García Ferreras, flamante director de La Sexta y presentador de debates de cintura para arriba… y miembro del “sector que más difícil lo tiene para vestirse sin hacer el ridículo en verano” de cintura para abajo. No lo digo yo, lo dicen sus redactores… La capacidad de duplicarse es toda una hazaña física que, no me cabe ninguna duda, resultaría admirable si no fuera por lo que supone de disparate e incoherencia con la filosofía informativa de su propia cadena.

Y es que hace poco más de una semana comentábamos en un post de este mismo blog, titulado “Ridículo”, un reportaje emitido en los noticieros de La Sexta en el que aseguraban que “las bermudas no son para cincuentones”. Tan malo era el jodido reportaje que no debió verlo ni el mismísimo director de la cadena, puesto que utiliza tan repugnante atuendo (¡Bermudas!) para presentar “Al rojo vivo”, uno de los programas estrella de la cadena. De cintura para arriba, ejecutivo de chaqueta y corbata. De cintura para abajo, hortera de bermudas y chanclas. Un hombre, dos estilismos.

“Olvídense de las camisas de manga corta, los piratas, las bermudas y las sandalias”, recomendaban los redactores de informativos de La Sexta, ignorando que tenían al enemigo en casa. ¿O quizá se trataba de una crítica despiadada al look de su jefe? En estos tiempos de enorme precariedad laboral me inclino por la primera opción. No es asunto para bromear, nos recuerda cada día la AEAA (Asociación Española de Antipantalonespirata y Antichancletas). Cualquier estudiante de primero de psiquiatría se daría cuenta de que Ferreras vive un terrible conflicto interno. ¿Quién es realmente este hombre, el de la mitad superior o el de inferior? ¿Con quién se acuesta su mujer, con un líder mediático o con el Alfredo Landa de “Cateto a babor”? La respuesta, en los informativos de La Sexta.

P.D.

En la foto de la derecha Francisco Marhuenda, director de La Razón, adopta su posición habitual con Rajoy para sujetar a uno de sus perrillos, que tras confundir la pierna de Ferreras con un chopo pretende orinar sobre la misma.

Un motivo para NO ver la televisión

Tiempo para crear, tiempo para matar.

Autor: Lawrence Block.

Editorial: RBA.

 

Descubrí a Block gracias a la recomendación de un lector. Desde entonces he leído siete de sus novelas, y considero incomprensible que no esté disponible todo su catálogo. Es necesario rebuscar en librerías de viejo para encontrar títulos fundamentales de este escritor de Buffalo (New York), como “Un baile en el matadero” o “Cuando el antro sagrado cierra”. Disfrutemos por tanto de las reediciones de RBA en su colección Serie Negra, en la que además del título de hoy está disponible “Ocho millones de maneras de morir”.

Este “Tiempo para crear, tiempo para matar” presenta una nueva historia de Matthew Scudder, ex policía alcohólico que ejerce de peculiar detective en Nueva York. En este caso el Volteador, un delincuente de poca monta, confía a Scudder un sobre, que solo puede abrir en caso de ser asesinado. Como es fácil imaginar el Volteador muere, Scudder abre el misterioso sobre, y estalla la tormenta. Tres posibles asesinos, tres casos paralelos, tres historias en una.

Aquellos que hayan leído otros libros de Block no se sentirán decepcionados: estamos ante otro clásico de uno de los autores de novela negra más brillantes a la hora de mezclar ironía e introspección, clasicismo y sorpresas, violencia y nostalgia. Y litros de bourbon y café. Siempre se habla de herederos de Chandler y Hammett, pero en este caso es la pura verdad.

por la plata baila el perro

Se ha montado un buen lío tras la emisión de “Baby sicarios”, el primer reportaje de “REC Reporteros”, un nuevo formato de Cuatro para la noche de los viernes que ha recibido los elogios de la crítica  y obtenido una excelente audiencia (11,5% y 1.567.000 telespectadores). Acusan a los responsables del programa de pagar a los niños que aparecen en las grabaciones. Y de emitir imágenes de la cara de uno de los pequeños asesinos durante una entrevista. Periodistas colombianos dicen que se trata de un “burdo montaje”, y que las entrevistas “fueron amañadas”. En Cuatro se lo han tomado como lo que es: la mejor promoción posible. Y han enviado una nota de prensa que finaliza de la siguiente manera: “¡Recuerda que puedes ver, siempre que quieras, íntegro y sin cortes, el reportaje ÍNTEGRO de Baby Sicarios en Play Cuatro!”.

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=rwUb4jIJjLI&feature=related]

No me parece relevante que “REC Reporteros” haya pagado o no a los niños sicarios. Y eso es muy grave. No me parece relevante porque cuando los reportajes televisivos se conciben como espectáculo, hay que ser conscientes de que todo es posible. Y ese todo incluye la utilización de actores…

No me refiero a los niños. En “REC Reporteros” los periodistas interpretan el papel de periodistas. Jon Sistiaga, el jefe, presenta el programa con una espectacular secuencia, digna de una peli de acción, en la que se graba a sí mismo con un móvil. David Beriain, responsable del primer reportaje, es también el protagonista del mismo: aparece constantemente en pantalla. Entrevistando a los sicarios, pero también empujando un coche averiado, atendiendo a una llamada telefónica en la que le avisan de un asesinato… ¿Dónde acaba la interpretación y comienza el periodismo? ¿Dónde acaba el periodismo y comienza la interpretación?

No dudo ni por un momento de la profesionalidad de Sistiaga y Beriain. Dudo del enfoque exhibicionista y peliculero del primer “REC Reporteros”, con el periodista ejerciendo de protagonista en un reportaje con excelentes mimbres: contaba una gran historia, estaba ampliamente documentado y parecía tener buenas fuentes. Una pena. Quizá ésta sea la única forma de sobrevivir en unas parrillas altamente comerciales y competitivas. “Por la plata baila el perro”, dicen en un momento del reportaje.

.

P.D.1

Cuando uno cree que con los Manolos ya lo ha visto todo en Cuatro, llega Florentino. No el presidente del Real Madrid, amigo íntimo de la pareja de presentadores más gañanes de la televisión actual, sino el humorista de carácter bonachón e inagotable verborrea. Con Flo llega “Tonterías las justas” (Cuatro), un nuevo programa para las sobremesas que arrancó nada más y nada menos que con… ¡Pepe Navarro!

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=TuZei0EJFEQ]

Ya sabe… ¡Por la plata baila el perro! El legendario e inimitable Pepe Navarro. El del Mississippi, la sonrisa del pelícano y Ruffus y Navarro. El máximo exponente de la telebasura nocturna. El de las exclusivas con las niñas de Alcasser. El que no se quiere hacer la prueba de paternidad. Era un Pepe Navarro que, aferrado como siempre a un guión patético, trataba de blanquear su deteriorada imagen con bromas de medio pelo. “Tengo miedo”, insistía una y otra vez, rodeado de guardaespaldas, mientras rumiaba un chiste final absolutamente previsible: “Tengo que confesarte una cosa, Flo… soy tu padre”.

Cuando Pepe Navarro no hace actualmente televisión es por algo: es una antigualla. Carne de revista del corazón, me temo. Florentino sin embargo se mostró muy solvente y seguro como presentador, sobre todo teniendo en cuenta que era el primer programa. Un primer programa que, por cierto, no ofreció nada interesante, nada novedoso. Secciones vulgares, colaboradoras tan guapas como anodinas, zappings, videos de Youtube, imágenes de películas con doblajes supuestamente cómicos…Poca cosa, la verdad. ¿Qué pasará en los siguientes programas, cuando ya no tengan a Pepe Navarro como gancho?

.

P.D.2

Para celebrar los 750 programas de “Las mañanas de Cuatro” (Cuatro), a Concha García Campoy no se le ocurrió mejor cosa que entrevistar a los padres de Madelaine, la niña desaparecida hace tres años. Yo me hubiese conformado con que apagase las velas de una tarta gigante, pero como hemos visto antes, ¡por la plata baila el perro! “Es una entrevista muy emocionante: el padre lloró delante de mí”, confesó la que fuera periodista durante la presentación de, siempre según Campoy, “una exclusiva de interés mundial”.

“¿Dieron los McCann narcóticos a sus hijos? La respuesta, hoy en las mañanas de Cuatro”, insistía la presentadora. “Los padres de Maddie responden, sin censura, a todas las preguntas”, aseguraban las autopromociones de un programa que no ofreció una sola novedad interesante sobre el caso. Un programa aniversario francamente decepcionante, en el que destacó el exceso de autobombo y sensacionalismo. Dos ingredientes de la telebasura.

.

P.D.3

“Tomizawa pierde aceite. Sólo en la pista, que sepamos. Es un buen chaval…”, dice en el Telediario (TVE) de las nueve de la noche Miguel Serrano. El divertidísimo periodista se refiere al piloto japonés, que sufrió un accidente el pasado domingo en Jerez regando de lubricante el asfalto. Ingenioso, ¿verdad?

.

Un motivo para NO ver la televisión

Hit Man

Auto: Lawrence Block.

Editorial: Diagonal.

Esta recomendación es, más que mía, de un lector (Opecú) que escribió un comentario hace unos días diciendo maravillas de Block. Y del protagonista de esta novela descatalogada y, por tanto, difícil de encontrar: “John Keller, mediana edad, asesino a sueldo. Un neoyorkino normal y corriente que hace el crucigrama del New York Times, frecuenta restaurantes de países exóticos con compañías ocasionales…y de tanto en tanto coge un avión y mata a alguien por encargo. Títulos: “Hit Man”, “Hit List”. Sus ejecuciones, planteadas como cuentos cortos, son, para mí, irresistibles”.

¡Un sicario con crisis existencial que colecciona sellos! “Hit Man” es lo único que he podido conseguir de Block, y me ha parecido un libro vibrante, escrito de manera irónica y contundente, que resulta tremendamente original. Muy recomendable, especialmente hoy que como tema inicial hemos tenido asesinos a sueldo. No es necesario añadir nada más. Sólo dar las gracias a Opecú por descubrirme a este veterano escritor de novela negra. Toca husmear en librerías de viejo…

.

Otro motivo para NO ver la televisión

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=WyrnScKBpT0&feature=player_embedded]