“La mentira se convierte en el órden universal”. El proceso. Franz Kafka.
Si los políticos mienten como bellacos y no pasa absolutamente nada ¿Por qué no vamos a podemos mentir los periodistas? Si la Corona no dice la verdad y continúa gozando de enormes privilegios ¿Acaso los medios de comunicación van a ser menos? En el momento en que la verdad pierde valor hasta desintegrarse, no nos queda nada. Y a los periodistas, menos: Solo somos cronistas de la realidad. Quizá por eso sea nuestro deber evitar que la mentira llegue a ser, como advirtió Alexander Solzhenitsyn, no solo una categoría moral, sino un pilar del Estado. Tal vez ya sea tarde…
Esta portada de ABC sería tronchante si no fuera patética. Y es que el diario de Vocento, centenario además de conservador y monárquico, es el perfecto ejemplo del deterioro de la información en España: el 9 de septiembre de 2012 afirmaron, en portada y a todo trapo, “Las obras de Eurovegas en Madrid arrancarán en un año”. Y hablaron de “un proyecto para soñar”, con 261.000 puestos de trabajo y 17.000 millones de euros de inversión. Hoy sabemos que las obras de Eurovegas en Madrid no arrancarán jamás, que no habrá ni 261.000 puestos de trabajo ni 17.000 millones de euros de inversión, que ABC mentía, y que la información de este diario no vale lo que sale por el agujero del wáter de su casa cuando tira de la cadena.
El viernes Sheldon Adelson hizo público que Las Vegas Sand abandonaba el proyecto de Eurovegas en España. El sábado el diario ABC se publicó como si nada, con el mismo director y el mismo staff que adelantó en exclusiva el comienzo de las obras en Alcorcón. Normal. En nuestro país la mentira, el mal periodismo y la desinformación, lejos de ser castigados son premiados. Un ejemplo…
Un par de días antes de este lamentable esperpento, el pasado jueves, fue precisamente un periodista de ABC el elegido por Moncloa para preguntar al presidente del Gobierno en la rueda de prensa conjunta de Mariano Rajoy y Herman Van Rompuy. Porque a partir de ese día es Moncloa quien elige a dedo a los periodistas que preguntarán al presidente. Para que no hubiese dudas de cómo funciona este nuevo orden informativo, Rajoy sacó un papel y leyó la respuesta que traía preparada para la pregunta del periodista de ABC. Todo atado y bien atado. Poder y prensa, de la mano.
La teoría dice que el periodismo sirve para informar al ciudadano, para advertirle de los abusos del poder, para desenmascarar a mentirosos y corruptos. ¿Para qué sirve ABC? Para desinformar al ciudadano, para ocultar los abusos del poder, para proteger a mentirosos y corruptos.
Vivimos el mundo al revés, el periodismo invertido, el ABC de la desinformación. Que en estas circunstancias los medios de comunicación sigan cubriendo las ruedas de prensa de Moncloa, bien en diferido-plasma o bien en directo con las preguntas y las respuestas preparadas, resulta absolutamente insoportable. Sobre todo si queremos seguir llamando democracia a esta forma de organización social y política.