La tortura regresa, dos años después, a la televisión pública española. Y lo hace en horario infantil. El próximo domingo 31 la primera cadena de TVE emitirá, a las 18:00 horas, una corrida de toros, en la que El Juli acabará con la vida de seis herbívoros. “Un evento solidario”, dicen quienes han organizado la carnicería: los beneficios irán destinados íntegramente a la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátricas y a la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer.
Una corrida solidaria. ¿Quién puede negarse a semejante acto de bondad sin resultar apartado de su condición humana? Ante la sanación de niños enfermos, ¿Cómo puede nadie oponerse a la celebración de un festejo taurino? ¿Qué son seis animales comparados con esos chavales enfermos? ¿Acaso no tenéis corazón, antitaurinos?
“La causa merece cualquier esfuerzo y me ilusiona y motiva mucho hacer un acto de entrega así por intentar salvar o mejorar la calidad de vida de estos niños y familiares”, dice el torero solidario en un comunicado de TVE. Que la televisión pública, la televisión de todos, emita esta corrida es motivo de desilución, porque supone un paso más en el descrédito de la televisión de todos. La prueba definitiva de que quieren hacernos retroceder en el tiempo, para mantener este país en las cavernas, en la brutalidad y la ignorancia, en el pasado. Alejémonos aún más de Europa, torturemos animales y retransmitamos la sangría en horario infantil. Demostremos al resto del mundo que somos bestias torturadoras, pero solidarias. Es Marca España.
¿Solidaridad? ¿Ayuda a los niños enfermos? Como estamos en campaña electoral, la demagogia y el populismo están permitidos: el PSOE se gastará en la campaña de las elecciones autonómicas y municipales del 24 de mayo 7,8 millones de euros. Izquierda Unida, 2,2 millones. Ciudadanos, dos millones. Podemos, 1,3 millones. ¿Y el Partido Popular, líder en solidaridad taurina y de la otra? Pues no se sabe. Se niega a ofrecer el dato porque, dicen, va cambiando conforme avanza la campaña. Pero nunca será inferior a los 20 millones de euros. Lástima de “actos de entrega por intentar salvar o mejorar la calidad de vida de niños enfermos y familiares” que se podrían hacer con esa pasta. Y sin necesidad de torturar animales.
Un motivo para NO ver la televisión
Bill Mallonee & The Big Sky Ramblers.
Cd: Lands & Peoples.
Conocí a Bill Mallonee cuando era líder de un grupo, los tremendos Vigilantes of Love, con el que grabó algunos discos espectaculares, como “To The Roof Of The Sky” (1998) o “Audible Sigh” (1999). Formados en Athens (Georgia), a comienzos de los 90, se separaron después de una década de pop rock de raíces. Entre R.E.M. y los Del Fuegos, para que usted me entienda.
La despedida de los Vigilantes en 2002 coincidió con el primer disco de su líder, el gran Bill Mallonee. Desde entonces ha grabado siete discos como solista, ninguno del nivel de aquellos dos grandes trabajos con su vieja banda. Este “Lands & Peoples” es un acústico intimista, por momentos quiere ser su “Nebraska”, en el que apenas se desmelena en un par de cortes. Entendiendo por desmelenarse la entrada de una batería. En cualquier caso, un buen disco de cantautor USA, en la línea de Patterson Hood o Jay Farrar.
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