Comunican en directo a Tatiana Delgado, concursante de “Supervivientes” (Telecinco), que debe abandonar el concurso. El primer día de programa, al lanzarse al mar desde un helicóptero, se golpeó el pecho. Días más tarde, tras una prueba médica, recibe la fatal noticia. “Tienes que trasladarte a España urgentemente porque el seno derecho te lo tienen que ver las personas adecuadas. La salud se impone en este momento. Te pido que abandones Supervivientes”, dijo la presentadora. Y mantuvo la conexión con un primer plano de la concursante desesperada, llorando con esas voces de funeral antiguo, de plañidera de Delibes. Televisión amoral, despiadada, insoportable.

¿El seno derecho te lo tienen que ver las personas adecuadas? Las personas adecuadas, precisó la presentadora, puesto que ese mismo seno ya se lo había visto media España sólo unas horas antes. El primer día Telecinco organizó una prueba en la que Tatiana, vestida con un bikini, debía sumergirse en un bidón de barro. Y se le salió la famosa teta derecha, para éxtasis de los seguidores de la cadena y los directivos de la misma.

“Es a nivel muscular ¿o te duele la prótesis?”, le preguntó a Tatiana uno de sus compañeros mientras la pobre se masajeaba con desparpajo una ubre descomunal. La cámara, situada a menos de 30 centímetros de la teta, ofrecía al telespectador un espectacular plano de la carne magullada. “Tengo un pequeño hematoma o algo, como si se me hubiese movido la prótesis de la hostia que me pegue”, dijo la enferma a modo de improvisado parte médico. “Desde aquí tenemos que felicitar al equipo médico, que vela por la sanidad de los concursantes”, sentenció el presentador, un tipo que parece no encontrar jamás las palabras adecuadas.

No importa. Las palabras no tienen sentido en Telecinco, el reino de la chicha. En Telecinco lo importante son las tetas. Viene siendo así desde que en 1991 las chicas Chin Chin (“¡Ay que calor!”) se quitaban las estrellitas de los pezones al ritmo de una musiquilla repugnante. Han pasado los años, incluso las décadas, y la cadena liderada por Don Paolo Vasile, ideólogo y máximo responsable de su éxito, no ha variado un ápice su línea editorial: teta, teta y más teta. Esplendorosa teta, como la que insinuó Pilar Rubio bañándose en una cascada en el estreno de “Piratas”, o baldada teta, como la de la pobre concursante de “Supervivientes”. “No he podido demostrar nada de mí”, dijo Tatiana mientras hacía la maleta. Por cierto ¿Quién es Tatiana?

“La telebasura no existe. Existe la televisión que la gente ve y la que la gente no ve”, sentencia Vasile en una entrevista en El País. Miente Vasile. La telebasura existe. La telebasura es utilizar la teta en todas sus formas, volúmenes y estados para conseguir audiencia. Telebasura es fomentar el mal gusto, denigrar a las personas, humillar a los concursantes. Telebasura es hacer de la vejación un modelo de negocio. Telebasura es Telecinco.

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Un motivo para NO ver la televisión

Cd: Ukelele Songs

Eddie Vedder.

Líder de Pearl Jam (banda que este año celebra el 20 aniversario de la edición de “Ten”, su primer disco), Eddie Vedder es un multi instrumentista que disfruta escribiendo canciones folk, tocando instrumentos acústicos y grabando discos alejados del grunge. Tras la banda sonora de “Into The Wild”, una película muy recomendable, regresa en solitario con un cd de 16 temas y un elemento común: el ukelele. Música reposada, letras intimistas, colaboraciones de Cat Power y Glen Hansard y una revisión del tema de Pearl Jam “Can´t Keep”…