José Antonio Sánchez, presidente de RTVE, lo tiene clarísimo: “Voto al PP y seguiré votando al PP”. Ya se que muchos de ustedes no necesitaban esta aclaración. Es suficiente con ver un informativo o un debate político en la televisión pública para tener muy claro de qué pie cojea Sánchez. ¿Y saben qué les digo? Pues que me parece muy bien que vote al PP, e incluso que siga votando al PP después de Gürtel y compañía. Sánchez es del PP hasta las trancas, pero no estoy seguro de que fuera necesario que nos lo contase. ¿A qué se debe semejante arranque de sinceridad? A un desesperado intento por justificar una gestión deplorable, lamentable, intolerable: “Yo no he sido nombrado a dedo por el PP. He sido nombrado con el apoyo de la mayoría absoluta de los diputados que son los representantes del pueblo español”.
Me parece estupendo que José Antonio Sánchez vote lo que le venga en gana, faltaría más. Lo que no soporto es que culpe al PSOE de la decadencia absoluta que vive la tele pública actual: “Con este modelo no es viable una TVE de calidad a largo plazo”, dice el responsable de que en los últimos días se hayan estrenado en La 1 programas de Buruaga y de Los Morancos.
Durante la presentación de las memorias de RTVE de 2012 y 2013 Sánchez ha dicho que “No es posible mantener en el tiempo una televisión de calidad a largo plazo porque el sistema de financiación no es viable y esto o se reforma o no sale. Como diría Belmonte: ‘O te quitas tú o te quita el toro’”. ¡Quién lo hubiera imaginado! José Antonio Sánchez, presidente de RTVE desde octubre del 2014, se da cuenta ahora de que el sistema de financiación hace imposible una televisión pública de calidad, y en lugar de dimitir y marcharse con la cabeza bien alta ficha a Buruaga y su cuadra de agitadores.
Sánchez está dejando la televisión pública sin credibilidad y sin audiencia. Es el modelo, que no es viable, dice mientras recuerda a los ciudadanos que vota al PP. Una lástima que no recuerde los informativos que se encontró su partido cuando tomó las riendas de TVE, ejemplo de pluralidad y calidad. Y es una pena que no reconozca el deterioro de una TVE que ha abierto los brazos al retorno de las corridas de toros, a los debates sesgados y a los humoristas casposos. Sánchez es uno de los peores presidentes que haya tenido jamás RTVE.
P.D.
“Sinvergüenza”, “Impresentable”, “Eso es hacer el ridículo”, “¿Estáis atontados?”, “No dais una”, “¡Qué malo!”, “Nos mete en el fango esta tía cada vez que hace una entradilla”, “Insoportable esta chica”, “Qué castaña mental tiene”, “No sabe ni dónde tiene la mano derecha”, “Es para matarlos”, “Es gilipollas”, “Le falta un verano”, “Un truño ha hecho”… Esta colección de insultos e improperios de diferente calado han salido de la boquita de Victoria Vigón, directora de informativos de Castilla-La Mancha TV. La mano derecha de Ignacio Villa, director de la cadena, y de María Dolores de Cospedal, directora intelectual del instrumento de propaganda castellano manchego.
La inspectora de Trabajo y Seguridad Social de Toledo que se encarga del caso asegura que el trato que la directora de Informativos de Castilla-La Mancha TV ofrece a los trabajadores del canal autonómico público resulta “indigno e intolerable y no lo debe soportar ningún ser humano, tampoco en su medio laboral”.
Por si le quedan dudas, aquí tiene dos transcripciones de comentarios de Vigón. No tienen desperdicio: “No llega este sinvergüenza. Y yo le mato. ¡Te juro que le mato! Le mato, te lo juro, salgo de aquí y le mato, le despellejo, ¡con mis manos! Cagüen…”; “Mira qué estupidez me pone… ¡Que cambian las modas! Esta chica es gilipollas, de verdad, ¡es gilipollas!, le falta un verano y el que viene no es para ella… Lleva dos días haciendo esa pieza ¡Dos días, coño! Ahora mismo la llamo. ¿Es gilipollas o qué?”.
¿Recuerda usted a Kapuściński? “Las malas personas no pueden ser buenos periodistas”, dijo.