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Telemadrid, ese sumidero mafioso

Cuenta un diario digital que, 861 despidos después, no se ha producido ningún ahorro en Telemadrid. Aseguran que un año después de echar al 80% de su plantilla, el gasto de la televisión pública madrileña apenas se ha reducido un 1,6%. Para que se haga usted una idea, todos los directivos mantienen sus sueldos íntegros.

Cuesta trabajo creer que políticos como Esperanza Aguirre o Ignacio González, tan honrados como buenos gestores, permanezcan impasibles ante el saqueo a que ha sido, está siendo, sometida la televisión de los madrileños. Otro diario digital, Infolibre, ofrece alguna pista para entender este descontrol público: “Esperanza Aguirre permitió gastar sin control a los directivos que luego ejecutaron y se libraron del ERE de Telemadrid”. El texto no tiene desperdicio: “La gestión del gasto no se controlaba porque todo era considerado urgente, no existía una mentalidad de ahorro de costes, se tomaban decisiones sin la transparencia adecuada, se ejecutaba el presupuesto sin una aprobación definitiva y se incrementaban los costes de manera innecesaria. En definitiva, el informe denunciaba una evidente falta de transparencia y de control del gasto”. Las consecuencias de esta juerga, pagada con dinero público, fueron demoledoras: “El Gobierno de Esperanza Aguirre multiplicó por cuatro el límite máximo de contratación del director general de Telemadrid  sin la autorización previa del consejo de administración de la cadena pública. La capacidad de gasto del director general sin control del consejo era de 150.000 euros hasta el año 2005, y gracias a Aguirre pasó a ser de 600.000 euros”.

Todo parece indicar que el caso Gúrtel nació en la comunidad madrileña, y que Telemadrid sería una televisión a la medida de la trama: tumefacta, podrida, vilipendiada, esquilmada… Un sumidero mafioso.

Una vez dicho esto, una vez conocido y denunciado el expolio a que está siendo sometida Telemadrid, una vez confirmada la incapacidad de los actuales ejecutivos para gestionar la cadena… ¿Nadie piensa hacer nada? ¿Nadie cortará la hemorragia? ¿Nadie devolverá la televisión a los ciudadanos? Los madrileños no se merecen lo que está sucediendo con su televisión pública, claro ejemplo de la corrupción y la inutilidad política del Partido Popular.

P.D.1

Seguimos hablando de torpezas, pero en este caso en una cadena privada. Telecinco programa “La Voz Kids”, el programa infantil de cazatalentos hortero-musicales, a las diez de la noche del jueves. ¡Finaliza a la una de la madrugada! No parece muy lógico este horario para un espacio “kids”: si ven el programa, el viernes por la mañana los más pequeños llegarán al colegio con la misma cara que Johnny Thunders durante el peor de sus monos.

 

Un motivo para NO ver la televisión

Benmont Tench

Cd: You Should Be So Lucky.

Benmont

Benmont Tench es un rompecorazones. Miembro de la banda de Tom Petty desde que se conocieron en una tienda de música, hace más de cuarenta años, Tench ha conseguido que sus teclados resulten inconfundibles. El sonido de los Heartbreakers, uno de los grupos más sólidos e incombustibles del planeta, solo comparable con la E Street Band, pasa por las manos de este músico de Florida.

Instrumentista intuitivo, versátil y tremendamente serio, Tench se ha convertido en uno de los teclistas más respetados del rock norteamericano: ha tocado como músico de sesión para los Rolling Stones, Johnny Cash, John Fogerty, Elvis Costello, Don Henley, Warren Zevon o Jayhawks. Este “You Should Be So Lucky” (editado por el sello Blue Note y producido por Glyn Johns, ingeniero de sonido de Beatles y Stones) es su primer disco en solitario, un trabajo maduro y adulto que, sin embargo, no suena a AOR. Cuenta con colaboraciones de Ryan Adams, Gillian Welch y David Rawlings, Joel Jerome, Tom Petty Ringo Starr. Reposado en líneas generales, el disco se deja arrullar por la voz de un hombre acostumbrado a la discreción, a permanecer en segundo plano. Baladas, sí, pero con sus pinceladas pop y soul. Un derroche de clase.