You are currently browsing the El Descodificador posts tagged: Al filo de lo imposible


Un reality de altura

La decadencia del Everest como montaña legendaria viene de lejos. “Se ha convertido en un parque temático que debería comprar Disneylandia”, ha llegado a decir el gran Reinhold Messner. Desde hace años las expediciones comerciales, los cazadores de records y los aventureros de pacotilla consideran ese lugar sagrado como el perfecto escenario para sus fanfarronadas. Apenas queda nada de la cima virgen que conquistaron en 1953 Tenzing y Hillary. Hollar hoy la montaña más alta del planeta es cuestión de dinero. El camino desde Lukla es una autopista de tierra con cibercafés y teterías, el campamento base un poblacho lleno de basura y botellas de oxígeno, y el recorrido a la cumbre un colapsado desfile de buscadores de fama. El hombre que más veces ha hecho cima, la mujer que ha subido y bajado más rápido o el primer ciego (o tuerto) mayor de 65 años en hacer cumbre. El Everest se ha convertido en un circo. Y un circo necesitas payasos. En esas llegó Jesús Calleja…

Y Calleja llegó para hacer de la cima del Himalaya, Chomolungma, la diosa madre, el plató de un reality show de televisión. Porque eso exactamente es “Desafío Everest: la barrera de la muerte”, el nuevo programa de Cuatro para la noche de los domingos. Un puñetero reality en el que diez “aspirantes a montañeros” se enfrentan al reto propuesto por la cadena: llegar hasta el Campo 3 del Everest, a 7.300 metros de altura. “Por motivos de seguridad, sólo los dos más aptos verán cumplido su sueño”, aseguran de manera melodramática los guionistas. Y únicamente uno será el ganador. El resto se quedará, en términos televisivos, por el camino. ¿Qué queda del viejo espíritu de las montañas, de ese hombre que busca encontrarse a sí mismo en la soledad de la naturaleza salvaje? Nada de nada: esto es televisión, imbécil.

No respetan nada, y la montaña no tenía por qué ser una excepción. ¿Recuerdan “Gran hermano”, la basura de Telecinco que ensucia nuestras pantallas  desde hace años? Pues Cuatro, su cadena hermana, no quería ser menos y ha montado un “Gran montañero” por todo lo alto, sin escatimar en  porteadores, yaks o cámaras. En los primeros diez minutos Calleja otras tantas veces “la barrera de la muerte”, y amenaza a los concursantes con los mayores males: “incluso podría sobrevenirnos la muerte súbita”. Sensacionalismo en estado puro. Algo tan absurdo, irreal y burdo como el plantel de concursantes: una profesora de música, un policía, una empresaria, un director de banco, un abogado… Viendo el tono programa (un concursante se tira un pedo en la cara de otro que le besa el culo) yo hubiese apostado por una ex monja, transexual, judía y con antecedentes por zoofilia. A la hora de crear problemas de convivencia, que es de lo que se trata en estos programas basura, es un perfil que sin duda funciona mejor que el de socorrista o fisioterapeuta.

¿Y para esta basura amarilla tienen que viajar hasta el Himalaya? En Gredos podrían haber rodado semejante pantomima por menos de la cuarta parte de pasta. Pero claro, entonces no podría decir que lo mejor es compartir casa con los sherpas.

Conclusión: ¡Cómo echamos de menos “Al filo de lo imposible”! Eso era televisión sobre montaña, sobre escaladores, sobre aventuras y naturaleza salvaje. Televisión de calidad (pública). Para todos los que hemos estado en Chomolungma, la diosa madre, y adoramos en valle del Khumbu, programas como este “Desafío Everest: la barrera de la muerte” son un insulto. A los recuerdos, a la inteligencia y a la misma montaña. ¡Alejen sus sucias cámaras de la tierra del leopardo de las nieves!

Un motivo para NO ver la televisión

Jay Farrar, Yim Yames, Will Johnson y Anders Parker

Cd: New Multitudes

Una reunión de estrellas del género Americana, Jay Farrar (Uncle Tupelo, Son Volt), Will Johnson (Centro-Matic, South San Gabriel), Anders Parker (Varnaline) y Yim Yames (My Morning Jacket), han trabajado duro para poner música a las letras perdidas de Woody Guthrie. Se trata de un proyecto similar al que realizaron hace años Wilco y Billy Bragg, en el que Nora Guthrie, hija de Woody, pone a disposición de los músicos el archivo de la leyenda del folk.

El resultado es una obra maestra en que cada artista  aporta lo mejor de sí mismo, lo que incluye desde baladas de gran profundidad a temas que recuperan el espíritu de Son Volt. Un disco grande, mezcla de géneros (blues, pop, country…), disponible en versión doble cd, con el alma de Guthrie haciendo de eslabón entre cantautores en estado de gracia.

“La música es el lenguaje de las mentes que viajan / Lleva la llave de las leyes del tiempo y el espacio / Tren solitario silbando por el llanto silencioso del viento / La vida es el sonido, la creación ha sido una canción…” Hoping Machine (Woody Guthrie).