You are currently browsing the El Descodificador posts tagged: ABC


Abre los ojos y mira…me las tetas

Un buen par de tetas y una niña fallecida de manera violenta. ¿Imagina usted mejor contenido para un programa de televisión? No existe. Dos temas con chicha, de peso, nada de relleno, que aportan todo lo que el consumidor de televisión en abierto exige: carne viva y carne muerta. El sueño del programador más riguroso, del directivo más creativo. Caviar para el telespectador exigente. Y es que cuando hablamos de comunicación audiovisual hay combinados que no fallan, como sucede con la ginebra y la tónica o con Faemino y Cansado. Con tetas y muerte, un programa que pretende alcanzar la perfección ya solo necesita un detalle, la guinda, en forma de periodismo de calidad: o el toples integral de la presentadora o las declaraciones en exclusiva del abuelo paterno de la niña asesinada.

Como en Telecinco ya hicieron “¡Ay, que calor!”, imagino que en esta ocasión han querido innovar y han apostado por las declaraciones en exclusiva del abuelo paterno de la niña asesinada. En “Abre los ojos y mira”, el nuevo programa de la cadena de Paolo Vasile, la presentadora Emma García apareció el sábado muy escotada. Hasta ahí todo normal, no somos una pandilla de mojigatos. Lo que ya no me parece tan normal fue la entrevista a un pobre hombre que acaba de perder a su nieta de manera especialmente dolorosa y violenta. Pero lo que para usted y para mí es de miserables, para otros es una gran exclusiva.

“Abre los ojos” se disparó con el crimen de Asunta”, decía ayer la prensa especializada. El programa de Telecinco alcanzó su audiencia máxima con un 13,8% del que sin duda estarán orgullosos. Y es que tetas y muerte, no lo olvide, es una combinación irresistible.

Pero cuidado, porque el morbo no es exclusivo de la televisión. ABC, un periódico centenario, y con su propia escuela de periodismo, titulaba ayer a todo trapo en su portada con una frase lapidaria, de esas que nos ahorran juicios, tribunales y demás zarandajas: “Los padres de la niña se confabularon para matarla”. Justo debajo de la sentencia, y ya en tipografía menor, se acercaban a la realidad: “Los investigadores creen…”. Para engrandecer ese periodismo amarillo, un fotomontaje con imágenes de madre, padre y niña (con los ojos tapados, en la web a cara descubierta).

En ABC creen a pies juntillas en el cóctel del que estamos hablando, carne viva y carne muerta, pero no se atreven a ponerlo en práctica con todas sus consecuencias. Como son unos carcas y unos meapilas, no quieren poner las tetas. Y pasa lo que pasa: según el último OJD, en el mes de agosto la difusión del diario en cuestión cayó un 14%.

 

Un motivo para NO ver la televisión

Breaking Bad.

Varios autores.

Editorial: Errata Naturae.

Anoche se emitió el último capítulo de “Breaking Bad”, una de esas series capaces de cambiar la historia de la televisión. O por lo menos de darle algo de vidilla. Porque no todo en la pantalla son miserias como las del tema central del post de hoy. Y no lo son porque, si usted tiene dinero, puede contratar un canal de pago y disfrutar de las delicatesen de AMC o HBO, por poner un ejemplo.

Dentro de su colección consagrada a series para leer, en la que ya han publicado libros dedicados a The Wire o Los Soprano, la editorial Errata Naturae edita este “Breaking Bad” imprescindible para seguidores de la serie y amantes de la buena ficción. Se trata de una recopilación de textos de veinte autores diferentes, desde Vince Gillian, el creador de la serie, hasta Enrique Vila-Matas, que analizan la serie desde los puntos de vista más diferentes y excitantes: política, sociología, comunicación, periodismo, literatura, historia de las drogas… Son 554 páginas, y 530 gramos (de papel, aclaran), que “deberían leer hasta los camellos”.

 

Periodismo ventoso

“Era 1968. Sartre aparecía en las portadas de todos los periódicos, el Saturday Review se preguntaba: “¿Sobreviviremos al nihilismo?” y Life había fotografiado a Jack Gelber sobre un iceberg a la deriva”.                         T. Coraghessan Boyle en su libro “El fin del mundo”.

En 2013 quien aparece en las portadas de los periódicos no es un pensador, sino un futbolista, Bale

 

 

En 2013 las corrientes filosóficas no le importan a nadie. Y nadie se pregunta nada. La Razón, lejos de dudar de algo, afirma de manera contundente: “La remontada de Rajoy”

 

 

En 2013 pensadores, escritores, filósofos e intelectuales son unos pelagatos. El ciudadano compra los periódicos para informarse de las bondades del Gobierno. Por eso y no por otra cosa ABC homenajea a la vicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría “rejuvenecida” a su regreso de las vacaciones…

 

En 2013 El País despide a Jesús de La Serna, un periodista cabal, educado, riguroso, un hombre tranquilo, con una foto en la que el fallecido cede protagonismo a quienes le rodean. “El periodista humilde”, reconoce Estefanía en un emotivo perfíl.Por cierto, no se pierda el flequillo de Javier Moreno, actual director del diario estrella de Prisa, a medio camino entre el Tom Wolf de “La izquierda exquisita” y el José Oneto de las tertulias de Hermida.

 

 

El periodismo vive momentos dramáticos. Tanto a nivel moral y profesional como laboral. Afortunadamente los diarios más prestigiosos tienen planes para el futuro: “Nuestro Máster te permite pasar de ser un simple licenciado a periodista”, promete ABC. “Los alumnos de la Escuela salen preparados para una redacción”, asegura un diario, El País, que va aún más lejos: “El nuevo plan supone realizar el máster en la Escuela de octubre a julio, y comenzar los 12 meses de prácticas remuneradas en algún medio de Prisa inmediatamente después”. ¿Pagar para conseguir “inmediatamente después” unas prácticas remuneradas? Tiene buena pinta, pese a recordar a la “simulación en diferido” de Cospedal. Es evidente que el periodismo está en buenas manos…

Pagar un master, ser utilizado como becario en una redacción que acaba de despedir a decenas de profesionales, recibir una paga miserable mientras tus jefes mantienen los sueldos de las vacas gordas, escribir reportajes promocionales, aliñar textos recortando y pegado, luchar contra la autocensura… ¿Para qué? Pues para algún día llegar a ser un periodista veterano, y poder ganarte la vida de la mejor forma posible en la actualidad: como opinador en las tertulias de televisión.

“Estoy hasta la coronilla, ya no puedo más, de que cada pedo que se tire el señor Bárcenas nos pasemos por tierra, mar y aire, en sesiones de mañana, tarde y noche, analizando los olores”, ladra Antonio Pérez Henares en “Al rojo vivo”, el debate político de las mañanas de La Sexta. Cabreado como una mona, en una interpretación teatral que ya quisieran para sí los alumnos del Actors Studio, el tal Pérez Henares continuó con su vocinglera teoría sobre el exceso de información sobre Bárcenas y sus ventosidades. Un ejercicio periodístico lamentable, más por torticero, mamporrero y gubernamental que por escatológico. No era el discurso de un periodista independiente, era el panfleto de un empleado de Rajoy. Periodismo ventoso.

P.D.

¿Recuerda la portada de La Razón? Sí hombre, aquella de “La remontada de Rajoy”. ¿Y las apasionadas defensas que su director, Marhuenda, hace del Gobieno en los debates de la tele? Pues como todo en la vida tienen una explicación: La Razón y La Gaceta, los dos periódicos menos leídos, recibieron entre 18 y 27 veces más publicidad de Sanidad que El País, el más leído.

 

Un motivo para NO ver la televisión

Robbie Fulks

Cd: Gone Away Backward.

Robbie Fulks es uno de los grandes secretos del country norteamericano. Cantautor de enorme talento afincado en Chicago, Fulks no acostumbra a realizar concesiones comerciales. Quizá por eso haya grabando discos excelentes que han pasado desapercibidos, y que le han convertido en una de esas leyendas de serie B que disfrutan de gran prestigio pero se las ven canutas para llegar a fin de mes. Diez discos después de su álbum de debut, editado allá por 1996, vuelve con este “Gone Away Backward”. Y lo hace a lo grande: regresando a  Bloodshot, su primer y prestigioso sello discográfico.

“Gone Away Backward” es un disco de country folk grabado por un magnífico contador de historias. Las canciones están repletas de personajes, de aventuras, de derrota y esperanza. Fulks no sabe escribir letras huecas. Apuesta por el contenido, y por una instrumentación sencilla, en ocasiones minimalista, que respeta profundamente las raíces. Una especie de Mark Twain con guitarra acústica.

La televisión no hace prisioneros

“Ha hundido su carrera literaria”, advierte Karmele Marchante, la Harold Bloom de Telecinco. Se refiere a Lucia Etxebarría, escritora y concursante del programa “Campamento de verano” (Telecinco). Y es que Etxebarría abandonó el reality destruida, física y mentalmente, entre el estupor del telespectador, el desprecio de sus compañeros de excursión y el odio de los tertulianos-basura habituales de la cadena. Ya fuera de Gredos, acudió al plató de “Sálvame Deluxe” para cumplir los últimos flecos de su contrato, imprescindibles para poder cobrar la pasta. Fue su última prueba de fuego: aguantar 65 minutos frente a los periodistas del corazón más hijos de perra que usted pueda imaginar. Un auténtico linchamiento.

Los tertulianos del corazón, no es justo llamarles periodistas, son los sicarios de los directivos de las cadenas. Escoria. Los de Telecinco destacaron de manera obsesiva su inferioridad intelectual con la escritora. “Nosotros no tenemos tus estudios, pero…”, “Tus conocimientos quizá sean muy superiores a los nuestros…”, “Te crees por encima de los demás por tu formación…”, etc. Necios. Lo suyo no es un problema de estudios o de formación. Es un problema de escrúpulos. Concretamente de ausencia de escrúpulos. Los tertulianos de “Sálvame” son una jauría de hienas sedientas de sangre que parecen cobrar a porcentaje: cuando más dolor (y audiencia) generen, cuanto más denigren, insulten o menosprecien al invitado, más grande será el trozo de pan que reciban de Paolo Vasile.

“Eh, tú, premio Planeta”, le dijeron a Etxebarría a modo de insulto. La escritora, que había reconocido los motivos por los que participó en el programa (“en una semana ganaba más que lo que me han pagado por escribir Liquidación por Derribo, que tiene cuatrocientas páginas y año y pico de trabajo”), salió de “Sálvame Deluxe” completamente deshecha, temblando y lloriqueando. Comprendió de la manera más dura posible, en su propias carnes, que la televisión es un campo de batalla donde no se hacen prisioneros. Nadie sale indemne tras participar en un programa basura. ¿Que parecía enferma, abatida por unas circunstancias que la superaban, arrepentida de haber formado parte de ese asqueroso show, de someterse a semejantes humillaciones por dinero? Es igual. La maquinaria de Telecinco se encargará de transmitir al telespectador que es una farsante, que el mal rato que pasó era fingido, que solo es una mala persona.

Si tocas un reality con la punta de los dedos, todo tu cuerpo olerá a excremento de camello el resto de tus días. No hay jabón capaz de quitarte el hedor a pozo negro. No hay lejía capaz de eliminar la sensación de suciedad. No hay lija capaz de rasparte la roña. Ya serás para siempre, audiovisualmente hablando, un ser humano despreciable, un esperpento, una piltrafa, una mierda del tamaño de una plaza de toros. Nuestra tele es así.

 

P.D.

El periodismo, esa profesión miserable. Y no lo digo por los programas necrófagos que las principales cadenas están haciendo sobre la tragedia del tren de Santiago, auténticos ejemplos de televisión sensacionalista: muchos héroes, un culpable, exceso de opinión y muy poca información. Dos ejemplos: los especiales del pasado sábado de “El gran debate” (Telecinco) y “La Sexta noche” (La Sexta). Simplemente nefastos.

Lo digo, lo de profesión miserable, por páginas como ésta: “Más de 21 millones de páginas vistas en la web de La Voz de Galicia”. Por la catástrofe, hacia el éxito. O como esta página de ABC: “Los lectores nos eligen para informarse sobre el accidente de Santiago”. O como esta portada ruin de La Razón: “Homicidio imprudente”.Y ya puestos, no se pierda esta memorable página del periódico que dirige Mariano Rajoy: “La Razón acude a casa del conductor del tren: ¡No me diga que vive en este barrio el maquinista!”. Simplemente repugnante.

 

Un motivo para NO ver la televisión

Ha muerto J.J. Cale. Uno de los guitarristas más personales, auténticos, libres e influyentes de todos los tiempos. Cale y su sonido Tulsa están en Clapton, en Knopfler, en Santana, en Greg Allman… Un músico aferrado al pasado, ajeno a los vaivenes y exigencias del mercado discográfico, una estrella de culto. El feeling, la técnica, el guitarrista…

Desnudos robados

La noticia más leída en el ABC de ayer, día en que supimos que el presidente Mariano Rajoy cobró sobresueldos ilegales del Partido Popular siendo ministro, fue aquella que analizaba las fotos en top less de la presentadora de televisión Paz Padilla. “Hace un calor que ´tetorras`”, se podía leer en la portada de la revista “¡Qué me dices!”, imagen que reproducía a todo trapo el diario ultraconservador de Vocento. Un derroche de ingenio, periodismo y rigor.

En verano, ya se sabe, el personal no quiere informaciones sesudas, tormentosas y complejas. ¿Los papeles de Bárcenas? ¿La financiación ilegal del partido en el Gobierno? ¿Sobres y sobresueldos? ¿Corrupción, despilfarro y mafia en el PP? Mejor lo dejamos para septiembre… En verano el ciudadano no quiere informarse de verdad, quiere tomarse una cerveza fresquita, echarse la siesta a la sombra y, como mucho, ver cuatro tetas.

“Nunca un partido ha hecho un striptease como el que ha hecho el PP”, dijo hace solo unos días María Dolores de Cospedal. El lector guarrete ya se está imaginando a la mano derecha de Rajoy vestida únicamente con la peineta negra de Semana Santa. Me temo que su sucio sueño tendrá que esperar. Porque cuando Cospedal dijo lo del striptease del PP lo decía de manera metafórica: hablaba de transparencia en las cuentas de su partido. Bueno, de manera metafórica y también de manera falsa, puesto que para ver la contabilidad del PP ha hecho falta que se filtrasen en la web de Anonymous.

Por cierto, hoy miércoles se reúne la ponencia que debía preparar la Ley de Transparencia. Sí, un pacto entre PP y PSOE. Por la transparencia. Para descojonarse de risa. Me temo que les pilla, a los dos, en bolas. Ya sabe, los clásicos desnudos veraniegos. Los cutres, los robados, esos con las tetas borrosas y las lorzas gloriosas.

 

Un motivo para NO ver la televisión

Tom Russell & The Norwegian Wind Esemble

Cd: Aztec Jazz.

La madre tierra en toda su belleza, la influencia perfecta para escribir buenas canciones. Más o menos en estos términos escribe el cantante y compositor californiano Tom Russell, uno de los secretos mejor guardados de la música norteamericana de raíces, de este disco extraño, original, único. El fronterizo Russell actuó el 10 de mayo de 2012 en Halden, Noruega, acompañado por una banda formada por 31 metales. Canciones sobre la vida en las granjas, sobre el ganado y la sequía, en tierra reseca y pobre de indios Chumash.

Russell acompaña la música, los sonidos de la frontera, con sus propias pinturas, y con las brillantes fotografías del noruego Raymond Mosken. Una grabación en ocasiones crepuscular, en otras festiva, siempre con aires de México, que se suma a los 20 discos magníficos grabados por este hombre de sesenta años, voz grave y profundas raíces folk, country y tex mex. Un experimento brillante.