Un gobierno de progreso

Los lectores más despiertos habrán advertido que durante unos días he permanecido ausente, o casi. Me ingresaron de urgencia en un lujoso hospital privado, habitación individual, televisión de plasma y cartas de almohadas y aguas, con una grave alteración del equilibrio psicopolítico, una descompensación horripilante de los parámetros de la realidad social y una infección de caballo en la credibilidad informativa: no entendía el pacto entre Pedro Rivera y Albert Sánchez. Tras unos días a cuerpo de rey, pero sin mejora alguna pese a lo costoso del tratamiento, me trasladaron a un hospital público. Camas en los pasillos, habitación compartida y televisión de monedas. ¡Con la chusma! A los cinco minutos comencé a entenderlo todo, y experimenté una mejora súbita que sorprendió al equipo médico habitual: “¡Nos han querido engañar otra vez!”, deliré empapado en sudor febril.

Me han dado el alta sin medicación alguna, pero con una recomendación muy seria: “Si no quiere recaer, dosifique su contacto con los medios de comunicación. De la prensa, solo lea el Marca, como Rajoy. Y de la tele, prohibidos informativos y tertulias. En dos días curado”. Y así ha sido.

Pedro Rivera, o Pedro González, o como demonios se llame, ha querido vendernos una nueva forma de bipartidismo. La modificación sobre la fórmula conocida es que el socialista sustituía, en su juego de tapones, el garbanzo de Rajoy por el garbanzo de Rivera. Nada nuevo, puesto que el trilero socialista ya había definido a este último como “la nueva derecha”, “las nuevas generaciones del PP”. “Tendrá 20 años menos, pero es la misma derecha que el PP”, dijo el político que poco después intentó fusionar, mestizar si usted lo prefiere, esa ideología conservadora con su socialdemocracia caviar y con el chavismo bolivariano leninista 2.0 de Podemos. Hablaba de un gobierno de progreso.

Demasiado poco malito he estado para lo que he tenido que ver y escuchar estos días…

Un motivo para NO ver la televisión

Monstruos rotos.

Autor: Lauren Beukes.

Editorial: Siruela.

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Un día Detroit fue la tierra prometida del capitalismo, el motor de la Norteamérica industrial, el corazón de un país que soñaba sobre cuatro ruedas. En Detroit, la ciudad de la Ford y General Motors, corría el dinero y se escuchaba el soul de la Motown. Se generaban los mayores ingresos por familia del país, la economía crecía, se construían nuevos barrios y la gente sonreía. Eran los años 60, y el milagro económico parecía eterno. Error.

El Detroit actual es el ejemplo del fracaso de un sistema, de la decrepitud de una forma de vida, del engaño político y del enfrentamiento social. De un paisaje fantasmagórico: “La torres cilíndricas de la sede de la General Motors situadas allí cerca, un amasijo de pollas de cristal apretadas entre sí para mayor seguridad, con todas las luces encendidas, irguiéndose desafiantes en la oscuridad”. Detroit es lo que Estados Unidos nunca quiso ser. Y para colmo de males, un degenerado hijo de perra mata a un chaval, le corta por la mitad y le pega a los cuartos traseros de un ciervo. El horror y el miedo que le faltaba a una ciudad en descomposición.

“El asunto es que ya no creo en la justicia. No la hay. No la suficiente. Los violadores se libran por un tecnicismo. El dinero te salva de cualquier aprieto. El que menos tiene que ver cumple condena por asesinato. ¿Te acuerdas de aquel agente que cerraba los casos a base de recoger huellas dactilares de vagabundos y manipular los archivos de pruebas? La gente es corrupta, perezosa y mala en su trabajo”.

La detective Gabriella Versado tiene una hija y sus propios problemas. Parecen minucias si lo compara con el nuevo caso, el del asesino taxidermista, o artista, o vaya usted a saber de que clase de enfermo estamos hablando. Se suceden los cadáveres, con lo que la historia gana en intensidad y en sordidez: se trata de un thriller macabro que puede recordar a los momentos más inspirados del irlandés John Connolly, pero con los pies en la tierra. Es decir, sin ángeles negros, seres surgidos del pasado remoto o encarnaciones misteriosas del mal. En “Monstruos rotos” todo parece jodidamente real. No hay ni objetos arcanos ni fuerzas espirituales. Solo una comisaría de policía, un par de adolescentes adictas a Internet, un bloguero con delirios de grandeza y un loco que mata, trocea y monta.

Hasta que la novela llega al final, y el desenlace se precipita en una tormenta de alucinaciones paranormales. ¿Drogas psicotrópicas? ¿Fenómenos alucinantes? ¿ Hipnosis? ¿Histeria colectiva?

La sudafricana Lauren Beukes ha escrito una excelente novela negra. Incómoda, violenta y macabra, juega con el tiempo y la casualidad, con la decrepitud de una ciudad en ruinas y las heridas de unos personajes maltratados por la vida. Y con miedos irreales que anidan en las entrañas. Un manual sobre la decadencia de un lugar y de sus habitantes. Inquietante y adictiva.

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{ 22 comentarios ... ¡haz el tuyo! }

  1. Welcome back Boss

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    eldesco Reply:

    Gracias, amigo. Abrazo fuerte!!!!

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  2. Que haya mejoría Albéñiz … que todavía te queda mucho látigo q chascar …

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  3. A mejorarse…

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  4. Alquien tiene que poner los puntos sobre las íes, señalar al rey desnudo, llamar a las cosas por su nombre… por desgracia sois muy pocos los que todavía lo hacéis.
    Me alegro de que estés de vuelta, boss.
    ¡Un fuerte abrazo!

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  5. Bienvenido de nuevo.
    Hazle caso a los médicos, nada de tele y periódicos pocos; lo mejor son los paseos por el campo y a la vuelta bocata jamón y una cañita :-D
    Disfruta de este tiempo sin gobierno, que en cuanto haya uno volverán los recortes y la austeridad como volvían las oscuras golondrinas…

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  6. Gran programa de Evole, sencillo, necesario, ilustrativo, en definitiva, grande. Deberían ponerselo a quienes ven al demonio cuando les hablan de la memoria histórica, no tanto a quienes reniegan de ellas por razones obvias, sino a los neutrales a quienes la desdeñan con un a que viene eso ahora por si sirviera de algo.

    Testimonios duros, lucidos, que sirven para recordar que franco no fue el patron de un regimen duro pero justo como muchos erroneamente piensan, para recordar dónde y como nacieron muchas de las fortunas ilustres de este pais o para, citando a Sanchez Albornoz sobre la corrupcion, constatar que la corrupción actual son los mismos haciendo lo mismo.

    Es imposible la reparación, pero al menos, que se sepa la verdad

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  7. ¿Y el encanto de la TV con monedas? Eso no tiene precio. :mrgreen:

    Igual con esas tortillas francesas amarillo pálido. O la carne seca sin salsa pegada a un hueso extraño. O las judías verdes redondas de diámetro perfecto y color verde manzana. Transgenia pura.

    ¿Y las visitas del enfermo de al lado?

    ¿Y la enfermera castradora que te viene a cambiar la sonda?

    ¿Y el abuelete que se muere entre delirios febriles en la habitación de al lado, sin paliativos de ningún tipo?

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  8. Pos qué mañana tan aburrida :cry:

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  9. Aunque con cierta sensación de fragilidad, de vuelta a casa tras el hospital se ven las cosas de otra manera. A recuperarse totalmente.

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  10. La vida imita a la telebasura y la política a los programas de tertulias.

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  11. Con el trabajo que tienes, que consiste en ver telekaka, no creo que te recuperes por completo, Bossie.

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  12. Pues para haber estado malo, se te nota en buena forma, Jefe, menudo post que te ha salido. Y tampoco me extraña que hayas decidido aislarte un poco de la “realidad social”, porque es de lo más intoxicante. El gran Snchz pone definitivamente las cartas sobre la mesa y dice que solo negociará con quien sea si va acompañado de Rivera, lo que de facto elimina cualquier posibilidad de pacto a su izquierda. Lo cachondo del asunto es que todavía pretende culpar de ello a los demás, mientras sigue abonando el terreno de la gran coalición, que ojalá me equivoque, pero acabará por llegar tarde o temprano. A Iglesias pueden reprochársele todos los errores tácticos o estratégicos que se quiera, y seguro que ha cometido varios, pero cada vez parece más claro que aquí quien nunca contempló la opción de un pacto real con Podemos, IU y las confluencias fue el PsoE, salvo que ese pacto hubiera sido una abstención para regalarle a Snchz la Moncloa envuelta con un lacito y a cambio de nada. Sus últimos movimientos no hacen más que corroborarlo, y si no, ¿a qué viene que ahora C’s sea indispensable en cualquier conversación? Porque seguramente siempre lo fue, Felipe y el IBEX mandan. En fin, lo dicho, o gran coalición, o elecciones.

    Que te mejores definitivamente, y pronto, Jefe.

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  13. Anecdotas de hospital tengo yo para un libro. Pero la ultima fue la mejor. El tipo de la cama de al lado estaba operado de pólipos de garganta y en teoria no podía hablar. Pues no callaba. Soy mas del PP que Fraga, decía, mas que la gaviota. Un obrero de la fabrica de armas de Trubia, pero es lo que hay. En el HUCA la tele es gratis, y como el tipo había llegado antes que yo se había apoderado del mando, cosa que agradecí. Yo llevaba un disco duro, el pórtatil, Breaking bad para verla por segunda o tercera vez, lectura…para más huevazos, al tío le gustaba Salvame y hablaba con su mujer y sus hijas del tema.
    El tipo, que era de mi edad, estaba muy acabado, esmirriado y con muy mala cara. En un receso su mujer me contó que le habían detectado un cancer de pulmon. Ya me parecía a mi. Pues una noche, despues de cenar, el esqueleto andante se levantó para ir al baño y al poco le oigo susurrar ¡que me muero! ¡que me muero! Yo me acerqué a la puerta y le dije tranquilo, ya llamo a la enfermera, pero cuando abro la puerta, el hombre estaba echando sangre como un cerdo en la matanza. Había sangre por todos lados, pero lo que mas me impresionó fue que de la garganta le salía un surtidor de sangre como de medio metro. Sali corriendo al pasillo a gritos, correr, correr…vinieron las enfermeras, el medico tuvo que subir desde urgencias, yo me salí al pasillo y de vez en cuando echaba una mirada, le hicieron traqueotomia, le dieron choques electricos y en cuanto pudieron se lo llevaron a urgencias dejando sangre por toda la planta. Las enfermeras tuvieron que cambiarse todas, vino la limpiadora y cuando acabó y entré en la habitación, miro al techo y la sangre había chiscado hasta allí. Luego vino una enfermera y me dice que si quería una tila. ¿No puede ser un chute de morfina? le contesté riendo. No, gracias, ya estoy tranquilo. Por la mañana todavía quedaban huellas de sangre por el pasillo y en el techo, me dijeron que seguía vivo gracias a mi, que si está solo o yo no salgo pidiendo ayuda urgente no lo cuenta. Y también me explicaron que lo del surtidor era porque se le había roto una arteria. Yo no sabía que la sangre podía salir disparada asi por la boca, pero nunca saldras de un hospital sin saber una desagradable cosa mas.
    A ver quien mejora esta.
    Salud

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    Tom Reagan Reply:

    El tiempo juega a tu favor, abuelo… Deja que lleguemos los demás a tu edad y competiremos en igualdad de condiciones, ventajista…

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    Sir Charles Reply:

    jajajaja…tienes razon Reagan, a mi edad pocas cosas te impresionan ya Hesplen. Lo gracioso es que después de todo el tema, fue mi mejor noche en el hospital, con la habitación para mi solo. En la zona de otorrino, en la que yo estuve, ocurren todo tipo de cosas. Pero me llamaban la atención algunos laringectomizados que seguían dandole al Marlboro, tenían el fumadero en un baño de visitas fuera de la planta. Con mis ojos he visto quitarse la placa de platino y fumar por el agujero de la traquea. Y a raiz de eso, de otro que tuve en la habitación que decia al medico que iba a seguir fumando y bebiendo y el de la fabrica de Trubia, el que casi se me desangra en vivo, que era de los de tres paquetes de Ducados al dia, que iniciamos en casa una discusion que ahora se ha vuelto a poner de moda sobre si el estado se tiene que gastar tantisimo dinero en gente que no hace nada por su salud, o mejor dicho, lo que hacen es para empeorarla, no para mejorarla. Es un asunto complejo. Selito, manifiestate.
    Salud y tabaco.

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    Selito Reply:

    Bueno, uno de tantos temas complejos, como siempre empezando por si la sanidad es un derecho básico o no y si prima más lo ético o lo monetario.
    Verdaderamente, hay gente que te dan ganas de dejarlas a su suerte. Pacientes con cáncer relacionados con el tabaco como boca, laringe, faringe, pulmon o vejiga que siguen fumando durante el tto. los hay a porrillo (y sí, lo de fumar por el traqueostoma es un clásico), pero hay que tener en cuenta que el tabaco es una adicción y no fácil de dejar. Además, es habitual fumar más cuanto estás más nervioso y ser diagnosticado de cáncer y enfrentarte a sus tratamientos te pone de los nervios una miaja, así que hay muchos, al menos sinceros que te dicen que sí, que lo entienden, pero que no pueden dejarlo.
    Algunos lo intentan más fuerte y poco a poco y con ayuda (campañas de la AECC con sus piscólogos, chicles, parches..) lo van consiguiendo y otros no pueden de ninguna forma, incluso cuando se les advierte que el tabaco también puede acentuar los efectos secundarios o incluso podría disminuir la efectividad de los tratamientos.
    Luego están los que simplemente, no les da la gana dejarlos, total, pa cuatro días. Lo mismo pasa con acoholicos, drogadictos o simples diabéticos o hipertensos que no quieren controlar dieta….
    ¿Qué hacer con estos pacientes? ¿Se les niega la atención ya que no se preocupan de sí mismo? Si queremos una sociedad con un mínimo de humanidad creo que no se debe hacer eso. Otra cosa es que la pela es la pela y se necesiten otras formas de financiación o yo que se, algún tipo de control…. No se, siendo un poco burro, el caso de un tipo de estos, al que has curado costando una fortuna el tto. (lo que cuestan normalmente vaya) y que sigue fumando, bebiendo o lo que sea… Pues mira, tienes cubierta todas as necesidades básicas, pero para el piso en la playa o el coche de lujo te casco un impuesto extra, a ver si así espabilas….
    En muchos caso, y como todo, más se haría con una buena ediucación desde pequeñito, empezando por la que damos los padres.

    La anécdota de Sir es deliciosamente gore… teniendo un humor mu renegrío. Yo de casos así y empalmando con lo de que el tabaco mata tengo el caso de un paciente con un cáncer pulmonar que empieza radioterapia y hacia la 3ª sesión, cuando sale a la calle (un callejón estrecho, más bien) a echar el pito, no se percata de un camión que circula en una obra cercana ni el conductor tampoco, con resultado de muerte por aplastamiento craneal…. No había tanta sangre, pero sesos unos pocos…

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    Hesplendido Reply:

    Ufffffff, qué asquete……

    Oye, seguro que no se te confundieron las realidades del compañero de habitación con las andanzas de los Pollos Hermanos?

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    Pitu Reply:

    Ya sé que no es comparable a la situación gore de Sirchi pero ahí va:
    1. Mi hermano mayor se tiró en la UVI un mes por un accidente. Allí también estaba una gitana a la que había atropellado un autobús. Todos los días iba puntual a recibir el parte médico y nos llamaban por orden alfabético; los chorrocientos mil parientes de la gitana iban casi de últimos. Pues bien, al llegar yo, después de veinte escaleras y un pasillo, allí estaban todos todos con sus batas puestas para entrar por turnos aunque se suponía que sólo podía entrar uno. ¿Por dónde subían? Ni idea ¿cómo burlaban al armario ropero que hacía guardia? Tampoco.
    2. Mi hermano pequeño se pegó un porrazo en un parque acuático. Estando en el hospital (nuevecito a estrenar) salí a llamar por teléfono a mi madre para tranquilizarla y decirle que gracias a la nariz familiar el resto de la cara estaba a salvo. Pues bien, a la vuelta no encontraba el camino (rayitas de colores en el suelo) y es que había una pared móvil que habían cambiado de sitio y me volví majara un cuarto de hora buscando el camino. Para colmo no había nadie a quien preguntar y cuando encontré a alguien resulta que en ese momento volvieron a mover la pared y quedé como una perfecta idiota.
    3. Con las visitas hospitalarias de mi hermano mayor me ha pasado de todo, una vez hasta me desapareció de urgencias, en cuanto fui a preguntar no-sé-qué, alguien vino y se lo llevó sin más y nadie sabía nada. Qué descontrol. Otra vez me lo cambiaron de hospital pero llamaron del primero, claro al llegar allí ni rastro y de nuevo nadie sabía nada…

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  14. Podías añadir el víedo de Pablo Iglesias diciendo (rotundamente) que no estaría dispuesto a formar parte de un gobierno que no presidiera.
    https://youtu.be/wDSIS-mOBlw

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